Patricia Fernández de Lis es periodista científica y directora de la web de información Materia (www.esmateria.com).
Los primeros esfuerzos inversores en ciencia e innovación llegaron con la democracia y pusieron los cimientos de un incipiente, pero creciente, sistema de I+D. A partir de 1990 la partida pública se reduce: de los 1.700 millones de euros aquel año, se pasó a 1.200 millones en 1996.
El sistema de ciencia y tecnología español no es un sistema. Ahí arranca todo el rosario de problemas, trabas y dificultades que arrastra la I+D en nuestro país,
que debería ser uno de los pilares en los que se asentara la recuperación de nuestra economía pero que, al no estar realmente sustentada en una base sólida y solo recibir apoyo durante las épocas de bonanza, ha fallado estrepitosamente durante la crisis. Las consecuencias de esta falta de continuidad en el apoyo a la política científica pública, y de la falta de interés de las empresas privadas, por desgracia, se mantendrán durante décadas.

El largo camino hacia la defensa común
Relanzamiento franco-británico
Geert Wilders, el desafío ultra neerlandés
Noviembre/diciembre 2024 - Digital
Democracia y seguridad en América Latina: ¿Cómo salir del túnel?
Noviembre-diciembre 2008 - Digital
Noviembre-diciembre 2012 - Digital
Irán y las armas nucleares
Noviembre-diciembre 2006 - Digital
Alianzas para la transformación de la aviación
El futuro del control de las armas nucleares
Noviembre-diciembre 2007 - Digital
Otoño 2013 - Digital
Brasil: decisiones de una nueva potencia
La seguridad española tras el 11-M
Noviembre-diciembre 2000 - Digital
La guerra de Ucrania, en su tercer año
Primavera 1990 - Papel
Frente sur en la UE: ¿sueño o realidad? 