POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 44

La futura forma de Europa

El diseño de la arquitectura que necesitamos para asegurar la estabilidad, seguridad y prosperidad para la UE y sus vecinos es un reto que tenemos ante nosotros. Es algo que afecta no sólo a nuestras relaciones exteriores sino también a nuestra organización interna en la formación de una Europa más grande.
Hans van den Broek
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ESTE artículo pretende abordar cuestiones europeas en el sentido más amplio, es decir, toda Europa, que no sólo incluye a los actuales miembros de la Unión Europea (UE) sino también a los futuros y a los países vecinos que no se unirán a nosotros en un futuro previsible.

Dar forma a esta Europa más amplia y diseñar la estructura que necesitamos para garantizar estabilidad, seguridad y prosperidad para la Unión y sus vecinos es una tarea crucial. Labor que no sólo se refiere a nuestras relaciones externas, sino también a nuestra organización interna; y es una misión que exige la más cuidadosa preparación y planificación, porque si cometemos errores, la Unión saldrá debilitada, pero si triunfamos, el premio será realmente importante.

Los padres fundadores de la Comunidad Europea estuvieron inspirados por una visión: un marco que al unir a sus miembros en un proceso de integración económica y política garantizaría la paz entre unas naciones que habían entablado guerras repetidamente. Y tuvieron éxito porque la estructura que tenemos ahora en la zona occidental de nuestro continente –que ha culminado en la UE de 15 miembros– ha hecho imposible la guerra en Europa occidental. Este es el regalo sin precio que dieron a nuestra generación.

El reto que se nos presenta ahora es extender ese legado a la otra Europa: a los países que quieren unirse a nosotros y a otros vecinos cuya seguridad está muy vinculada a la nuestra.

¿Cuáles son las perspectivas para una futura ampliación? La Comunidad, como se llamaba entonces, creció de seis a nueve miembros y después de nueve a doce, en un entorno político totalmente diferente del actual. En aquellos días, la existencia del telón de acero hacía imposible el ingreso para la mitad de Europa; apenas nos atrevíamos a mencionar la idea, aunque…

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