Uno de los principales retos de Europa y de Estados Unidos es adaptar la OTAN a la nueva realidad europea de la posguerra fría. Es un paso imprescindible para construir un nuevo sistema de seguridad en el viejo continente que garantice la paz, la democracia y la estabilidad en el siglo XXI.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 55


Carta a los lectores
Siria, tras la caída de Asad