POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 105

La política exterior de un Papa

Pocos hombres entre los que han desempeñado el papado han encajado tan bien con el momento histórico en que le ha tocado regir el destino de la Iglesia católica como Juan Pablo II. 
Ramón Armengod
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La personalidad de Karol Wojtyla parecía forjada para comunicarse con la opinión pública mundial del siglo XX. Europeo, de un país, Polonia, para el que el catolicismo ha sido alma y escudo; de condición modesta, con experiencia del proletariado; sacerdote de vocación; teólogo y místico; con capacidades de actor, comunicador y deportista, rompía los estereotipos de la formación y vida de un sacerdote cató lico, siendo al mismo tiempo un ejemplo de la concepción jerárquica de la Iglesia. Vivió además la opresión de su querida patria por parte de las dos grandes ideologías totalitarias del siglo XX: nazismo y marxismo.  

Aunque europeo por raíz y cultura, su catolicidad le condujo a un interés mundial por el género humano. De ahí su facilidad para pasar de la experiencia polaca a la de ser Pastor universal, para llevar el mensaje evangélico a otras culturas –lo que le facilitaba su capacidad lingüística– sin dejar de pensar como polaco. 

Estas dotes providenciales hicieron de la acción internacional de Juan Pablo II un paradigma de la autoridad moral y religiosa, deseada por la Santa Sede después de la pérdida de los Estados Pontificios e intentada a través de los pactos de Letrán, que creó el Estado Vaticano, un minúsculo territorio que ha permitido hacer una política propia en defensa y promoción de los principios e intereses de la Iglesia.  

La tradicional reclusión romana del Pontífice se rompió tras el Concilio Vaticano II por Pablo VI. Karol Wojtyla supo llevar a la cumbre esa política para todos los hombres de “buena voluntad”, a través de la presencia del representante supremo del magisterio católico en todo el orbe. Los innumerables viajes de Juan Pablo II tuvieron ese significado, independientemente de sus resultados temporales, de su oportunidad o de las consecuencias que tuvieran para los católicos de los…

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