La acelerada ruptura de las cadenas de suministro mundiales durante los últimos 10 años ha hecho que la Unión Europea (UE) se vincule más económicamente a Marruecos, ya que el reino se ha convertido en uno de los principales exportadores de bienes clave a la UE, desde productos agrícolas hasta componentes de aviones y automóviles. Durante los próximos cinco años, la dependencia de la UE respecto a Marruecos se intensificará significativamente, ya que la Unión se esfuerza por cumplir sus objetivos de transición energética para 2030 y Marruecos avanza de forma simbiótica en el desarrollo de una base manufacturera diversificada y alimentada por energías renovables para satisfacer las necesidades de Europa.
Con abundantes recursos de energía solar y eólica, Marruecos es líder en el desarrollo de energías renovables entre los países de Oriente Medio y el norte de África (MENA). Su acelerado crecimiento en este sector se está produciendo gracias al desarrollo de un dinámico ecosistema de energía verde, en el que las renovables están empezando a incorporarse a los principales sectores industriales de la economía, lo que refleja el énfasis estratégico del reino en la creación de un desarrollo sostenible y descarbonizado. El ecosistema de energía verde de Marruecos está dando lugar a cadenas de valor internacionales de exportación de energía renovable basadas en la producción del país de hidrógeno verde, en forma de amoníaco verde, así como de fosfatos, otros minerales y metales, fertilizantes, productos agroalimentarios y productos manufacturados acabados, como los vehículos eléctricos (VE), cuya producción se alimenta cada vez más, en parte o en su totalidad, con energía renovable.
El desarrollo de un ecosistema de fabricación de energía verde en Marruecos se está acelerando gracias a la aplicación por parte de la UE de los aranceles de su Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM),…
