El 19 de marzo Turquía dio un vuelco con la detención del principal rival político del presidente Recep Tayyip Erdogan: Ekrem Imamoglu. Alcalde de Estambul desde 2019 y miembro del principal partido opositor, el socialdemócrata CHP, Imamoglu encabeza algunas encuestas como favorito en la carrera por la presidencia. Su detención despertó acusaciones contra el gobierno, por interferir en la judicatura para reprimir a la oposición y perpetuarse en el poder.
El encarcelamiento de Imamoglu desató las mayores protestas contra el gobierno de la última década, con movilizaciones en todo el país, seguidas de llamadas al boicot contra empresas afiliadas al gobierno. Fueron las mayores manifestaciones desde las de Gezi en 2013, cuando la represión policial contra ecologistas que intentaban proteger el último espacio verde del centro de Estambul, desató grandes movilizaciones contra el creciente autoritarismo del entonces primer ministro, Erdogan.
Las fuerzas de seguridad han respondido a las protestas por Imamoglu de una forma similar, intentando reprimirlas con una gran violencia, con el lanzamiento de gases lacrimógenos y cañones de agua en varias ciudades del país. Las gobernaciones donde se encuentran las principales urbes –en manos del partido del gobierno, el islamista AKP– no dudaron en cerrar el transporte público y decenas de calles para impedir las concentraciones. Más de mil personas han sido detenidas en las protestas o en redadas policiales en sus hogares, por participar en las movilizaciones o apoyarlas desde sus redes sociales. Numerosas organizaciones de derechos humanos han denunciado el creciente autoritarismo del gobierno y la represión de la libertad de manifestación y expresión en el país.
No obstante, algunos analistas apuntan que con la detención de un líder tan carismático como Imamoglu, potencial rival político de Erdogan, se ha cruzado un umbral. Mientras el CHP exige elecciones anticipadas y que Imamoglu sea liberado para que…

Noviembre/diciembre 2017 - Digital
Seguridad digital en tiempos convulsos