A medida que la violencia en Irak ha ido disminuyendo en los últimos meses, la guerra ha desaparecido también de los titulares de la prensa de EE UU y, por ello, de los debates de la campaña electoral. Hoy los candidatos republicanos prefieren hablar de la inmigración y los demócratas del sistema sanitario. Sin embargo, el próximo presidente tendrá en Irak uno de sus primeros y mayores desafíos.

La fuerte caída de la libra esterlina en los últimos cuatro meses ha desencadenado una oleada de artículos autocríticos en la prensa británica. Especialmente desalentadora ha sido la reciente noticia de que la depreciación de la libra ha provocado la degradación de la economía británica desde la quinta a la sexta posición mundial, por debajo de Francia.

Si hay dos líderes europeos que deben estar arrepentidos de no haber convocado elecciones antes del verano, son José Luis Rodríguez Zapatero y Gordon Brown. El primero ha visto durante los últimos meses cómo el Partido Popular acortaba la ventaja de cinco puntos que el PSOE le llevaba desde el otoño de 2005, tras la reforma del estatuto de Cataluña. Hoy, según un sondeo del Instituto Opina, los socialistas apenas están tres puntos por delante; es decir, casi en un empate técnico

El ex presidente egipcio Anuar el Sadat, recordaba recientemente el diario Aharq Al-Awsat de El Cairo, solía decir que el 99% de las cartas que se juegan en Oriente Próximo estaban en las manos de EE UU. Pero hoy, asegura el diario, el 99% de las cartas están en manos de los árabes. Eso parece haberlo entendido George W. Bush, que a menos de un año de terminar su gestión, ha decidido tomar el toro por los cuernos involucrándose personalmente en el proceso de paz palestino-israelí e intentando crear un frente árabe para contener los designios hegemónicos de Irán en la región.

Es más fácil que un luo sea presidente de EE UU que de Kenia” comentan estos días con amargo sarcasmo los miembros de las etnias minoritarias de Kenia en referencia a las posibilidades de que Barack Obama, el candidato demócrata hijo de un keniata de etnia luo, llegue a gobernar en Washington. En Kenia, desde la independencia (1963), sólo han gobernado presidentes kikuyos que, aunque son el 22% de la población, dominan las fuerzas de seguridad, la burocracia estatal y el mundo de los negocios y son propietarios de los mayores latifundios.