Informe Semanal de Política Exterior

Francia: Las guerras de Sarkozy
En las últimas semanas, Francia se ha encontrado luchando simultáneamente en tres guerras. Por un lado, tropas francesas, en apoyo a los cascos azules de Naciones Unidas, atacaban en Abiyán a tropas leales del depuesto presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo.
Crisis en Portugal: ¿Una nueva década perdida?
Portugal volvió a hundirse en el desaliento cuando el primer ministro portugués en funciones, José Sócrates, fracasó en su intento de convencer a los mercados –y también a la banca– para que siguieran prestando dinero al gobierno a tasas aceptables, y evitar así el rescate.
Magreb: Punto muerto en Libia
A medida que la guerra civil en Libia se estanca por la incapacidad de las milicias rebeldes de avanzar hacia el Oeste; del régimen para aplastar la revuelta con la reconquista de Cirenaica; y de la OTAN para inclinar la balanza hacia un cambio de régimen, por la nula voluntad de sus miembros de comprometer tropas sobre el terreno, se va abriendo paso poco a poco la necesidad de encontrar una solución política al conflicto.
Egipto: Demasiadas incógnitas por despejar
Aunque en Egipto el ritmo político se ha desacelerado desde la caída de Hosni Mubarak, que ahora se debate entre los tribunales y los hospitales, la situación sigue siendo incierta.
Cáucaso: Golpe ruso a los ‘emires’ yihadistas
La operación militar rusa lanzada por tierra y aire contra un campo de entrenamiento terrorista en Ingushetia, el 28 de marzo, y el atentado contra el metro de Minsk, capital de Bielorrusia, el 11 de abril, han puesto en evidencia que la amenaza islamista se sigue incubando en el Transcáucaso ruso.
Elecciones peruanas: La protesta de los ignorados
El pase a la segunda vuelta del nacionalista Ollanta Humala (31,7% de los votos el 10 de abril) y de Keiko Fujimori (23,4%), hija del ex presidente Alberto Fujimori, cuyo legado autoritario reivindica sin matices, y el desplome del gobernante Partido Aprista Peruano (PAP), que pasará de 30 a 5 escaños en el Congreso, revela la magnitud de la frustración de los votantes con un modelo que ha dado excelentes resultados macroeconómicos, pero que no ha distribuido con equidad la riqueza creada.