Los mercados han vuelto a rebelarse contra el enésimo intento de solución de Alemania y Francia a la crisis de la deuda de la zona euro, cumpliendo las previsiones de los analistas más pesimistas, entre ellos Martin Wolf del Financial Times, que ha calificado de “fracaso” los resultados del último Consejo Europeo, advirtiendo que los líderes de la UE no tienen ya ningún remedio creíble para la situación.

El Consejo Europeo del 9 de diciembre terminó con los Estados miembros profundamente divididos, pero solo en dos bandos: 26 por un lado y Reino Unido por otro.

La advertencia de Moody’s de que podría degradar en los próximos meses la calificación soberana de algunos países de la zona euro, porque la crisis de la deuda se mantiene en una fase “crítica y volátil”, ha añadido leña al fuego encendido por Standard & Poor’s (S&P), que unos días antes había amenazado con rebajar la nota a 15 de los 17 países de la eurozona, debido a que la falta de confianza en la gestión política de la UE estaba agravando la situación de sus bancos.

Aunque en Líbano todavía no ha estallado una revuelta como la que afecta a Siria, la tensión no deja de aumentar día a día, con Hezbolá como pieza fundamental de un juego que tiene varios frentes abiertos. En el primero de ellos, y por tercera vez en lo que va de año, los cascos azules de la Unifil volvieron a sufrir un ataque.

La caída del primer ministro peruano, Salomón Lerner, y de 10 ministros que él había llevado al gobierno, es consecuencia directa de las contradicciones del proyecto de desarrollo elegido por el presidente Ollanta Humala.