En 2001, la industria de la impresión en Reino Unido, la quinta del mundo tras las de EE UU, China, Japón y Alemania, empleaba a unas 200.000 personas. Hoy no son más de 125.000, según la British Printing Industries Federation. En todo el mundo, esa industria, que tuvo ingresos de 880.000 millones de dólares en 2013, crecerá una media anual del 2% hasta 2018, pero empleará cada vez menos gente.

Las críticas de EE UU y las repúblicas bálticas a Francia por la venta de dos buques de asalto del modelo Mistral a Rusia, contraviniendo las sanciones internacionales a Moscú por la anexión de Crimea y la incitación al levantamiento de las minorías rusófonas ucranianas contra Kiev, revela las enormes dificultades que supone para los países occidentales mantener un frente unido frente al régimen de Vladimir Putin.

La contundente victoria del líder hinduísta Narendra Modi en las legislativas indias del 16 de mayo no solo ha destronado al Congreso Nacional Indio, la marca electoral de la dinastía Nehru-Gandhi, que ha dirigido el país durante 54 de sus 67 años como Estado independiente, sino que lo ha hecho con un discurso que mezcla la modernidad económica y el nacionalismo hindú. El Bharatiya Janata Party ha recibido el más claro mandato político en 30 años.

El secuestro de 276 niñas en la ciudad nigeriana de Chibok el 14 de abril por el grupo yihadista Boko Haram y la muerte de un centenar de personas en un atentado con dos bombas en un mercado de la ciudad de Jos, de mayoría cristiana, el 20 de mayo, han recordado al mundo la grave amenaza que pesa sobre Nigeria, el país más poblado de África.

El asesinato por sicarios equipados con armas automáticas de un empresario peruano con antecedentes por narcotráfico, Daniel Quintana Bardelli, en un barrio residencial de Lima, es una clara indicación de que la violencia habitual en México, Venezuela, Colombia y los países centroamericanos se está extendiendo a los países andinos del sur. Perú tiene una media de 10 homicidios por 100.000 habitantes, frente a los 5,6 de Chile, pero aún muy por debajo de los 75 de Venezuela, los 26 México o los 91,6 de Honduras.