Informe Semanal de Política Exterior

#ISPE: Ciberofensiva contra el yihadismo
Diversas agencias de inteligencia de todo el mundo advierten desde hace tiempo que la encriptación de datos en Internet está menoscabando su capacidad para detectar y prevenir atentados como los de París del 13-N. Aplicaciones de mensajería como iMessage, WhatsApp o Signal incorporan sistemas de encriptación tan sofisticados que hace que sea extremadamente difícil descifrarlos.
Estados Unidos: El ‘índice del miedo’, al alza
Según el Migration Policy Institute de Washington, desde el 11-S, Estados Unidos ha acogido alrededor de 784.000 refugiados, de los cuales solo tres han sido detenidos por cargos de terrorismo. Por otra parte, desde los atentados de 2001 han muerto en el país casi 250.000 personas a causa de tiroteos y disparos, frente a los 40 que murieron en ataques terroristas.
Unión Europea: El blindaje de las fronteras exteriores
El impulso dado por el último Consejo Europeo de 2015 a la gestión de las fronteras exteriores podría llevar a la formación a mediados de 2016 del embrión de una guardia comunitaria de fronteras: la European Border Coast Guard (EBCG), que podría intervenir en los países miembros incluso sin el consentimiento de los gobiernos involucrados.
Oriente Próximo: Putin dobla sus apuestas
Moscú sabe que la amenaza que representa el Estado Islámico/Daesh y el yihadismo no tiene solución militar. Sin embargo, desde el 30 de septiembre ha aumentado exponencialmente su implicación militar en el convulso escenario sirio, con escasos resultados.
Tecnología: Amenaza robótica al empleo
A lo largo del siglo XIX y buena parte del XX, las profecías de los “luditas” que aseguraban que la automatización y la tecnología acabarían destruyendo empleo no se confirmaron. Sin embargo, en los últimos años esa tendencia es ya incontrovertible: mientras que en 1990 en EEUU la población ocupada era el 66,5% del total, ahora es solo el 63,2%.
Venezuela: Algo de luz entre muchas sombras
El vuelco electoral en las legislativas del 6 de diciembre ha abierto tanto oportunidades como riesgos para Venezuela. En el flanco político, con la Asamblea Nacional en manos de la oposición, el presidente Nicolás Maduro se enfrentará por primera vez a un poder institucional paralelo legitimado por las urnas, pero en el económico, la caída simultánea de los precios del petróleo –con la cesta del crudo venezolano en torno a los 35 dólares el barril– y del nivel de reservas de divisas podría poner el país al borde del default y la hiperinflación.