La convención del Partido Republicano en Cleveland (Ohio) que consagró la candidatura de Donald Trump a la Casa Blanca, escenificó un espectáculo político marcado por la agresividad, la demagogia y el culto a la personalidad de un líder autoritario y narcisista que amenaza, entre otras cosas, con desarticular la OTAN y el NAFTA, rechazar el Trans-Pacific Partnership y sacar a EEUU de la Organización Mundial del Comercio, en un programa impregnado de nacionalismo aislacionista y xenófobo.

Los países de la UE gastan anualmente unos 200.000 millones de dólares en defensa, tienen unos 2.000 cazabombarderos, 500 navíos de guerra, 1,4 millones de personal militar y un millón de agentes de policía. Sin embargo, frente al terrorismo “artesanal” de los llamados lobos solitarios a los que les bastan armas rudimentarias como cuchillos o camiones, toda esa sofisticada maquinaria militar y policial sirve de poco. Rastrear y desmantelar una célula terrorista clásica es más fácil que prevenir ataques de individuos aislados que no están en los radares de las fuerzas de seguridad.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, se va a jugar en otoño su carrera política. A un bajo crecimiento y el aumento de las demandas de asilo y refugio, se ha sumado la crisis bancaria. Los bancos trans­alpinos arrastran 360.000 millones de euros en créditos dudosos (NPL, non performing loans), de los cuales 200.000 millones han sido concedidos a clientes corporativos considerados oficialmente insolventes.

Hace mucho que en el conflicto sirio el tiempo corre a favor del régimen de Bachar el Asad, tendencia a la que contribuirá el fracaso del golpe de Estado en Turquía, al reducir el apoyo que el ejército turco –el segundo mayor de la OTAN– brindaba a los rebeldes. El motivo es la purga emprendida por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien ha expulsado, suspendido o arrestado a más de 6.000 militares, entre ellos el jefe de la base aérea de Incirlik, desde donde despegan los aviones de EEUU que bombardean las posiciones sirias e iraquíes de Daesh, y el jefe de la división militar responsable de las operaciones turcas en Irak y Siria.

Las recientes previsiones de un crecimiento del 1% para 2017 después de dos años de recesión, es la primera buena noticia que ha recibido la economía brasileña en mucho tiempo. Pero no la única. En lo que va de año, el índice Bovespa de la bolsa de São Paulo se ha revalorizado un 31% y el real se ha fortalecido levemente frente al dólar. La inversión extranjera directa también se ha recuperado: en 2015 fue de 75.000 millones de dólares y de 17.000 millones en el primer trimestre.