Como si todo hubiera comenzado el 13 de junio y terminado el 25, la expresión “La guerra de los doce días” se ha generalizado para describir el intercambio de golpes entre Israel e Irán, con la intervención final de Estados Unidos. Ali Jamenei incluso avisó por adelantado de un ataque contenido a bases estadounidenses en Irak y Catar, previamente evacuadas.
De esta guerra todos se han proclamado vencedores, a pesar de los muchos mensajes contradictorios. Donald Trump calificó de “golpe espectacular y éxito histórico” el ataque a las instalaciones nucleares iraníes para ayudar a Israel en su guerra contra el régimen de los ayatolás. Por otro lado, Jamenei se proclamó victorioso tras el alto el fuego y la “dura bofetada” a Israel.
Trump, ansioso por recoger los frutos de su apuesta bélica, se ha apresurado a anunciar un nuevo encuentro con una delegación iraní durante la semana, aunque sin concretar…