INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1214

Italia: Frágil pero nunca rota

Si se confirma a Mario Draghi al frente del gobierno, el nuevo tiempo político italiano evocaría irremediablemente el pasado. En 2011, la abrupta salida de Silvio Berlusconi como primer ministro calmó las aguas en los convulsos mercados, si bien los años de austeridad llevaron el auge de fuerzas populistas.

Italia es experta en situar su sistema político en el abismo en los momentos mas difíciles y milagrosamente terminar esquivando la caída. En estos días, en plena pandemia, con las cicatrices de la peor crisis económica en décadas todavía abiertas, el país vive una crisis de gobierno que podría desencadenar en elecciones anticipadas si Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (2011-19), no logra el apoyo de una mayoría de partidos en los próximos días.

El país lleva casi dos meses en estado de parálisis institucional desde que el exprimer ministro Matteo Renzi, líder de Italia Viva, uno de los cuatro partidos que daban apoyo al gobierno, decidiera dar un giro de 180 grados. En estos momentos, el presidente de la República, Sergio Mattarella, trata de evitar por todos los medios la convocatoria de elecciones. Un escenario que aumentaría la incertidumbre y pondría palos en las ruedas al proceso de gestión de los fondos europeos para la lucha económica contra el Covid-19 (Italia es el país europeo que mayor cantidad de fondos podría absorber).

El sucesor de Giuseppe Conte, que solo lleva en el cargo desde junio de 2018 y ha formado en ese tiempo hasta dos gobiernos con distintos partidos,…

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