Europa va camino de la resignación. Sin una fuerza militar con la que respaldar los principios e intereses europeos, ni siquiera hay posibilidad de sentarse a la mesa. Toda la Unión Europea junta, sumando también al Reino Unido, realiza un gasto en defensa inferior al que hace Rusia. Esta es la magnitud de la diferencia. Así lo pone en evidencia el último informe de balance militar publicado por el International Institute for Strategic Studies (IISS).

Según sus cálculos, el gasto en Defensa de Rusia se disparó un 42% en precios reales en 2024, hasta alcanzar los 13,1 billones de rublos, el equivalente a 462.000 millones de dólares calculado en paridad de poder adquisitivo. Si esta cifra se compara con el presupuesto agregado de todos los países de la Unión Europea y el Reino Unido, da un resultado 4.000 millones de dólares superior. En concreto, los países europeos gastaron 457.000 millones de euros el pasado año, un incremento del 12%.
Un gasto combinado inferior al de Rusia evidencia la dificultad que tendría Europa para respaldar a Ucrania si desaparece el apoyo militar de Estados Unidos. Los socios del continente están elevando el gasto militar, pero lo hacen arrastrando los pies. Las dificultades de déficit que atraviesan todos ellos, la deuda superior al 100% en muchos de ellos y la vuelta de las reglas fiscales han recortado drásticamente los márgenes fiscales del continente. Europa está inmersa en un periodo de ajustes que coincide, para la gran mayoría del continente, con una fase de estancamiento económico, lo que frena el crecimiento de la recaudación y obliga a hacer los ajustes controlando el gasto público.
El IISS calcula que Rusia elevará su gasto total en Defensa un 13,7% adicional, hasta alcanzar los 15,6 billones de rublos. Esto dejaría el presupuesto militar del país en…

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