AFKAR-IDEAS  >   NÚMERO 74

Fotos de Hafez y Bashar al Assad en la entrada del cuartel militar de la Guardia Republicana, responsable de la seguridad en la zona al pie del monte Qasioun, tras la caída del régimen en Siria. Damasco, 4 de enero de 2025./emin sansar/anadolu vía getty images

Auge y caída del régimen de los al Assad

Más allá de los factores externos –dependencia de actores como Hezbolá, Irán o Rusia– la guerra debilitó el control del Estado y de las instituciones por parte del régimen, provocando su caída.
Gabriel Garroum Pla
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A partir de la década de 1950, el Partido Baaz se convirtió en el aparato político más capaz de unir los múltiples fragmentos de la sociedad siria posterior a su independencia del Mandato francés. La promulgación de un nacionalismo secular árabe fue especialmente efectiva a la hora de consolidar una base de apoyo amplia, donde pudieran convergir tanto las minorías de habla y etnia árabes con la mayoría suní del país. Esta capacidad inicial para superar las divisiones de clase y de confesión que dividían a los sirios se tradujo en un apoyo masivo de trabajadores y campesinos, oficiales del ejército y maestros, clases medias urbanas y bases rurales.

En 1963, y tras el experimento fallido de la República Árabe Unida con el Egipto de Gamal Abdel Nasser, un grupo de oficiales alauíes liderados por Muhammad Umran, Salah Yadid y Hafez al Assad, se convirtió en la columna vertebral de la primera presidencia baazista bajo el liderazgo de Amin al Hafez. El Baaz experimentó una mutación ideológica sustancial, como explica Raymond Hinnebusch: los nuevos líderes, provenientes de estratos sociales menos acomodados, de origen rural y minoritario, antagonizaron con los sectores de clase media urbana fundadores del partido, lo que se vio reforzado por el golpe de Estado de Salah Yadid en 1966 y el triunfo de una agenda marcadamente socialista. No obstante, la derrota contra Israel en 1967 y la pérdida de los Altos del Golán provocaron la aparición de un ala más pragmática que pretendía revertir las políticas radicales y revolucionarias, adoptando un discurso centrado en la urgencia de librar la guerra contra Israel y recuperar los territorios perdidos. Así, en noviembre de 1970, el ministro de Defensa Hafez al Assad, con el apoyo de altos mandos del ejército sirio y elementos de la burguesía, derrocó a Salah Yadid…

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