Ninguna encuesta anticipó una victoria tan clara del candidato kirchnerista y gobernador bonaerense, Axel Kicillof (47,28%). Al unir a las facciones peronistas ha dado un paso decisivo para ser su candidato unitario en 2027. Milei, en cambio, parecía convencido de que todo estaba listo para derrotar de una vez y para siempre, al kirchnerismo en su territorio.
Ahora sus planes de ganar las legislativas de mitad de mandato el 26 de octubre se le han puesto cuesta arriba. Los mercados no son muy optimistas, como mostró la caída del 13% de la bolsa capitalina tras la noche electoral, en la que Milei subió al escenario en medio de un silencio sepulcral y ante un auditorio semivacío. El 15 de septiembre anunció un presupuesto para 2026 en el que el 85% de los fondos se destinará a educación, sanidad y pensiones. “El capital humano es la prioridad de este gobierno”, dijo.
Todo su proyecto económico, que ha logrado reducir la inflación al 25%, frente al 118% de 2024 y el 210% que encontró en 2023, tenía un objetivo político prioritario: ganar las elecciones en las que se elegirán la mitad de los diputados (127) y un tercio de los senadores (24). En juego está poder mantener el rumbo.
Este año la economía crecerá un 5% con un superávit fiscal primario del 1,1% del PIB. Por otro lado, las pensiones han bajado un 30% y los subsidios al transporte y a muchos servicios públicos han pasado a la historia.
Según un sondeo de IROL, el 60% desaprueba a Milei y cree que la economía está peor pese a que la liberalización del sector inmobiliario ha hecho caer el precio de los alquileres un 40%. Bloomberg advierte que, en esas condiciones, una nueva derrota en octubre no permitirá a Milei cumplir sus metas…
