INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1286

¿El otoño más frío?

Con las reservas de gas en una situación delicada y Moscú haciendo todo lo posible para maximizar sus beneficios, a la Unión Europea no le queda más remedio que acelerar los plazos para desconectarse del gas ruso, con el recorte de la demanda desempeñando un papel clave. Parece inevitable que la industria sufra racionamientos forzosos del consumo, menos probable en los hogares.
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A medida que pasan las semanas, el otoño parece más frío en Europa. Con el verano ya bien entrado, las reservas de gas acumuladas en los tanques de los países comunitarios están todavía lejos de lo que es habitual en estas fechas. Hay alguna excepción, como España, con algo más de tres cuartas partes de su capacidad de almacenamiento completa, pero el conjunto de la Unión Europea tiene apenas un 67%, un 17% menos que a finales de julio de 2019. La situación es peor en Alemania, con un 22% menos de capacidad utilizada.

El escaso nivel de las reservas hace presagiar un otoño complicado, aunque no hubiese cortes de suministro por parte de Rusia. Si a la ecuación se le suma el componente de la guerra energética, el resultado es preocupante. Tanto que la Comisión Europea ha impulsado un plan para reducir el consumo de gas de cara a…

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