A pesar de las elecciones, Irak es una sociedad sometida que espera ver con las votaciones el final de la ocupación extranjera y confía en que su nuevo gobierno le ayude a mejorar su futuro en todos los ámbitos. Los resultados deben valorarse en un incierto contexto político y social.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 104


Enero-febrero 2003 - Papel
Situación laboral en España y la UE, avanzando hacia la igualdad