La Unión Europea todavía duda sobre su destino y da vueltas a un ?proyecto vital? más bien confuso, cuando, en realidad, se trata de un proceso más que de un proyecto. El problema hoy es definir la naturaleza de la participación de los ciudadanos. Hay que redefinir el ?déficit democrático?, y ello exige un nuevo tipo de liderazgo político.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 67


Regresión talibán, olvido occidental
Expansión global de la empresa española
La tercera vía que Reino Unido busca en la UE
La lucha pacífica por el agua