Una de las peculiaridades de la presencia francesa en España es la importancia de la red escolar francesa en el país: 24 centros acogen cada año a cerca de 20.000 alumnos, desde infantil hasta bachillerato. Todos están homologados por el ministerio francés de Educación Nacional.

La lengua y la cultura francesa siguen gozando de un indudable prestigio en el mundo. Por un lado debido a la ventaja que supone el conocimiento del francés, y por otro gracias a la calidad de la oferta artística, literaria, científica y universitaria, que sigue atrayendo mucho, pero también por la vocación de acogida de las culturas extranjeras que Francia siempre ha encarnado. El diálogo intercultural y la diversidad cultural son, sin lugar a dudas, los dos motores principales de la política cultural internacional de Francia. Contribuyen a su proyección en el mundo tanto o más que su peso político o que su presencia económica.

Los artistas, escritores, investigadores y las grandes figuras intelectuales, son los primeros actores de esta proyección y son invitados frecuentemente por instituciones u organismos extranjeros públicos o privados de todo el mundo. El Estado francés toma una parte muy activa en su promoción internacional, manteniendo igualmente su apoyo a numerosos extranjeros que trabajan en Francia o en el ámbito francófono, como el director de teatro británico Peter Brook que recientemente ha representado en Madrid una de sus obras.
 Francia no es el único país en desplegar a nivel internacional lo que se ha dado en llamar una “diplomacia cultural”, generalmente asimilada al soft power…