Tras la crisis financiera asiática de 1998 se ha discutido si la libertad de circulación de capitales ha sido una de sus causas. Eso significaría que sólo mediante el control de capitales podrían evitarse nuevas tormentas financieras. En realidad, las crisis son reacciones a errores políticos o a shocks externos, que requieren un sistema financiero estable, más que mecanismos de control.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 71


‘Prosperidad común’, versión Xi
La política turca: siempre en la encrucijada
ISPE 1.008. 31 octubre 2016
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La sombra de la amenaza nuclear