Parece casi distópico pensar que el porvenir de gran parte de la humanidad dependa del juicio y capricho de hombres como Trump, Putin, Netanyahu, Modi, Kim Young-Un o Xi, líderes que han demostrado primar su supervivencia política al interés general de su pueblo. Cada uno de ellos dispone de la capacidad de hacer uso de armas nucleares que, por un error de cálculo geopolítico o por simple irresponsabilidad, podrían imposibilitar la vida en gran parte del planeta.
La amenaza nuclear: Su incidencia en la seguridad y futuro de Europa
Eduardo Zamarripa
Almuzara, 2026
272 págs.
La inquietud que esto genera no mejora con un simple repaso al panorama internacional: la invasión de Ucrania; el abandono por parte de Estados Unidos y Rusia del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF); el ascenso de dos superpotencias en Asia –China e India– y su anhelo por recuperar la grandeza de sus naciones; la creciente tensión entre dos potencias nucleares como India y Pakistán; o las consecuencias regionales de la invasión de Gaza.
Con una trayectoria en puestos clave tanto en la defensa española como en mandos internacionales, el teniente general Eduardo Zamarripa ofrece una mirada amplia que nos permite contextualizar el riesgo real de la amenaza nuclear, juzgar si las armas nucleares son –o no– una consecuencia inevitable del desarrollo científico y tecnológico, y valorar si han contribuido a fomentar una paz inestable entre grandes potencias desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Expone cómo ha evolucionado la visión del papel de las armas nucleares, percibida en un inicio como una garantía de victoria en caso de uso en un conflicto, hasta la consolidación de la idea –en los años setenta y ochenta– de que una guerra nuclear nunca tendría vencedores y que llevaría a la aniquilación no solo de contendientes sino también de prácticamente la totalidad del plantea. Fue en estos años cuando el concepto de disuasión cobró relevancia y desde entonces ha sido el elemento clave para la firma de los diferentes acuerdos entre EEUU y Rusia, así como del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares.
«El teniente general Zamarripa ofrece una mirada amplia que nos permite contextualizar el riesgo real de la amenaza nuclear»
El riesgo de un conflicto nuclear sigue siendo real y ha condicionado un largo periodo de relativa estabilidad, en particular en Europa, al ejercer como principal factor de disuasión entre Estados potencialmente hostiles. A pesar de que el número de cabezas nucleares ha disminuido significativamente, su efectividad y poder de destrucción no han hecho más que aumentar. Asimismo, las armas nucleares tácticas introducen una peligrosa ambigüedad en las consecuencias de su uso –se perciben como más utilizables y se relativizan sus consecuencias estratégicas– y abren la puerta a que actores no gubernamentales puedan también acceder y hacer uso de ellas.
La disuasión ha sido –y sigue siendo– el pilar fundamental de la seguridad europea, que confía en la capacidad nuclear aliada en caso de que la defensa convencional fallase. El libro analiza si la Unión Europea debería contar con armas nucleares propias para ejercer esa disuasión y dejar de depender del paraguas estadounidense. Cree que la force de frappe (fuerza de choque) francesa difícilmente podría ejercer ese papel formalmente, ya que generaría la misma desconfianza que tuvo en su momento el general Charles de Gaulle hacia la protección estadounidense.
«Aunque el número de cabezas nucleares ha disminuido mucho, su efectividad y poder de destrucción ha aumentado»
Zamarripa nos enfrenta a un dilema crucial: si la disuasión nuclear es, a pesar de sus riesgos, un mal menor frente a la posibilidad de conflictos convencionales entre grandes potencias. A pesar de que el escenario de incertidumbre actual nos puede hacer dudar sobre la posibilidad de que el equilibrio nuclear se quiebre, el autor afirma con contundencia que el riesgo de su uso es, sin embargo, muy improbable en suelo europeo y confía en que “las aguas vuelvan a su cauce” gracias al papel disuasor que ejercen las armas nucleares.