>   NÚMERO 55

Sida y ODM: promesas incumplidas

Paula Farias
 | 

La Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial han puesto precio a los Objetivos del Milenio: se cumplirán si se destinan entre 36.000 y 45.000 millones de dólares más al año entre 2009 y 2015. Sin embargo, las aportaciones vinculadas a la salud se están reduciendo.

ace ya una década que los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) tratan de mostrarnos el camino a seguir en la búsqueda de una mejor salud global. Detener la propagación del sida, la malaria o la tuberculosis, reducir la mortalidad materno-infantil o la cifra de personas que padecen hambre son metas aparentemente respaldadas por la voluntad global de evitar la enfermedad y la muerte de millones de personas en los países pobres. El pasado septiembre, los líderes mundiales volvieron a reunirse en Nueva York para revisar los progresos conseguidos. La realidad con la que se llegaba a esta cita no dejaba demasiado lugar al optimismo, ya que en el ámbito de la salud los progresos habían sido insuficientes y el actual escenario de crisis económica no permitía esperar que lo que no se ha hecho hasta ahora pueda hacerse en los próximos cinco años. No nos sorprendió, por tanto, que la cumbre terminara con más promesas, que en apenas dos semanas ya se estaban rompiendo.
La realidad que sufre la mayor parte de la población mundial es demoledora. Millones de personas siguen muriendo por enfermedades prevenibles o tratables, y por culpa de precarias condiciones de vida que se traducen en falta de higiene, de agua y saneamiento, en falta de acceso a una atención médica y alimentación adecuadas. Cada año, medio millón de mujeres mueren por complicaciones en el embarazo y el parto. La malaria se cobra casi 900.000 vidas al año, mientras la tuberculosis no deja de propagarse. La crisis alimentaria…

PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO