POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 207

Víktor Orbán en una conferencia de prensa (Budapest, 17 de febrero de 2022). GETTY

Tormenta en el horizonte de Víktor Orbán

Al frente de un gobierno cada vez más radical, Orbán se arriesga a perder los fondos de la UE y la relación con sus socios de Visegrado.
Zsuzsanna Vegh
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Las elecciones parlamentarias húngaras del 4 de abril supusieron la cuarta victoria consecutiva de la coalición Fidesz-Unión Cívica Húngara y el Partido Popular Demócrata Cristiano (KDNP, por sus siglas en húngaro). Como los sondeos previos a los comicios apuntaban mayoritariamente a una ventaja de Fidesz-KDNP, la victoria en sí no fue una sorpresa. Sin embargo, su alcance superó las expectativas. La ­coalición gobernante consiguió una nueva mayoría constitucional al obtener 135 escaños en un Parlamento de 199.

La oposición democrática, que esta vez se presentaba en una lista nacional conjunta como coalición electoral, bajo el nombre “Unidos por Hungría”, de seis partidos –Coalición Democrática, Diálogo, Partido Socialista Húngaro, Jobbik, Momentum y La Política Puede Ser Diferente–, obtuvo 57 escaños. Otra sorpresa fue el Movimiento Nuestra Patria, de extrema derecha, que también superó el umbral electoral y entrará por primera vez en el Parlamento con seis escaños. Además, la minoría alemana reunió suficientes votos para enviar a un representante a la Asamblea Nacional. Con un 69,54%, la participación se acercó, pero se mantuvo ligeramente por debajo de 2018.

Según estos resultados, el actual primer ministro, Víktor Orbán, podrá formar su quinto gobierno, lo que se espera suceda durante mayo.

 

¿Qué ha pasado?

Son múltiples las razones que explican la mayor victoria hasta la fecha de los partidos gobernantes, por un lado, y los resultados de la coalición de la oposición, más débiles de lo esperado, por otro. La evaluación preliminar de la misión de observación electoral de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE, publicada el 4 de abril, concluye que la jornada electoral se gestionó de forma profesional, pero que las elecciones se desarrollaron sin igualdad de condiciones, con una serie de circunstancias que favorecieron a los partidos gobernantes.

Más allá de las desigualdades presentes…

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