Tras la victoria de Lula, el anunciado caos populista no se ha producido. El nuevo gobierno descartó una transición al socialismo o la implantación de una democracia popular y optó por modernizar las estructuras productivas y sociales con respeto a la democracia y a las leyes del mercado.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 98


Fuera de servicio. Balance de una vida
Crónica de la crisis y algunas conclusiones provisionales