#DataméricaGlobal: El oro dominicano

Política Exterior, Real Instituto Elcano y Flacso España
 |  21 de septiembre de 2016

El motor económico de República Dominica es el turismo, lo que se traduce en una proyección exterior de perfil blando –la dimensión blanda suponía en 2015 el 65,6% de su presencia global–. Sin embargo, el país ha venido diversificando su presencia global en las últimas décadas. Si en 1990 el turismo representaba el 53,1% de dicha presencia, en 2015 esta cifra se había reducido a 28,7%, dejando espacio a otras formas de proyección como la información o la educación –ámbito en el que ocupa el tercer puesto de la región–.

Pero la presencia de República Dominicana es también crecientemente económica, con más exportaciones de servicios y bienes primarios. Esto no es incompatible con que se trate de un país de baja orientación exportadora –situándose en el puesto 136 de 189 en términos de exportaciones sobre el PIB– debido al escaso tejido industrial y con un sector turístico que absorbe buena parte de las inversiones. Por ello, no es de extrañar que entre los principales productos exportados se encuentren los textiles, el tabaco y el oro.

Cuentan las crónicas del Nuevo Mundo que la isla fue el primer lugar de asentamiento de los españoles debido al hallazgo del preciado metal. El sector tuvo importancia hasta los años noventa, cuando se produjo el cierre de diversas minas debido a las bajas reservas y a su rentabilidad decreciente, pero también a los graves problemas medioambientales que generaron. De hecho, la Unión Europea destinó fondos de cooperación al desarrollo dentro del programa SYSMIN para dinamizar el sector y limitar su impacto en el medio ambiente. Diversas inversiones extranjeras han reactivado la producción de oro que, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), ha crecido en los últimos cinco años a un promedio del 54% anual, y constituye hoy el primer producto de exportación de República Dominicana. De este modo, los bienes primarios suponían en 2015 el 15,3% de la presencia global del país.

No obstante, resurge el debate entre los que ven posible un desarrollo sostenible del sector y los que alertan de las posibles consecuencias de su impacto ambiental, entre ellas para el turismo, motor económico dominicano, además del riesgo de fomentar una inserción exterior de perfil primario exportadora.

El Índice Elcano de Presencia Global calcula anualmente la proyección de 90 países fuera de sus fronteras en función de tres dimensiones: económica, militar y blanda. Explora el índice:

 

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