Esta semana en Informe Semanal de Política Exterior: piratería

 |  8 de agosto de 2011

Yemen, un nuevo santuario pirata.

El lento descenso al caos de Yemen debido al paulatino desmoronamiento del régimen de Alí Abdulá Saleh podría hacer que el país, clave para el acceso al mar Rojo y al canal de Suez, por el que atraviesa el 10% del comercio mundial, se convierta, junto a Somalia, en otro Estado fallido en el golfo de Adén, vía de tránsito ineludible entre el Mediterráneo, el mar Arábigo y el océano Índico.

Los beneficiarios directos de la implosión del Estado yemení serán, también como en Somalia, los piratas, que podrían hacer del litoral yemení una nueva plataforma de ataque contra el tráfico marítimo. Unos 23.000 barcos atraviesan el golfo de Adén cada año, incluyendo petroleros que transportan el 40% del crudo que consume el mundo.

Según el International Maritime Bureau, en 2010 se pagaron entre 150 y 300 millones de dólares por rescates de barcos secuestrados. La piratería es un negocio muy lucrativo y de gran volumen. En el primer trimestre de este año, hubo 117 ataques piratas en las aguas próximas a Somalia, más del doble que en el mismo periodo de 2010, con 28 barcos y 600 tripulantes capturados. En todo 2006 hubo solo 20. En 2007 ese número se duplicó y los rescates medios pagados ascendieron a 1,5 millones de dólares. En 2008 fueron ya 134 ataques y 32 secuestros.

A lo largo de la década pasada, los piratas secuestraron 160 barcos y a 4.000 tripulantes. Casi todos los secuestros de barcos –que se prolongan una media de cinco meses– obtienen rescates de entre dos y tres millones de dólares. Actualmente unos 480 tripulantes y casi medio centenar de barcos están retenidos en puertos somalíes. En abril, Intertanko, una organización de propietarios de buques petroleros, habría pagado 13,5 millones de dólares por la liberación del superpetrolero Irene SL, que transportaba 1,8 millones de barriles de crudo kuwaití por valor de 200 millones de dólares. Los criminales utilizaron el barco como nave nodriza para sucesivos ataques. Tras retenerlo durante 58 días, una pequeña inversión de 50.000 dólares les produjo un beneficio del 26.900%. Los piratas somalíes dicen atacar barcos pesqueros furtivos que depredan su mar territorial, pero el Grupo de Vigilancia de Somalia de la ONU sostiene que no más del 6,5% de los ataques de las bandas son contra pesqueros.

Zona de Al Qaeda
Yemen se está convirtiéndo rápidamente en una nueva Somalia. La ciudad portuaria de Adén está virtualmente cercada por bandas de yihadistas, muchos de ellos vinculados a Al Qaeda. Los islamistas han asaltado prisiones, bancos y arsenales militares a lo largo de toda la costa meridional yemení, que ha sido abandonada casi por completo por las fuerzas de seguridad y las autoridades locales. El puerto de Zinjibar está en sus manos desde mayo.

Según el gobernador de Abiyán, Saleh al Zawari, toda la zona se está convirtiendo en un “nuevo Afganistán talibanizado”. En Somalia, los piratas entregan una parte importante de sus ganancias a Al Shabaab, la filial somalí de Al Qaeda, un mecanismo que podría reproducirse en Yemen. Con Yemen y Somalia en sus manos, los piratas echarían el cierre sobre el mar Rojo.

La amenaza de la piratería está desviando ya una parte importante del tráfico marítimo que atravesaba el canal de Suez hacia el cabo de Buena Esperanza. Un carguero atraviesa el golfo de Adén en tres días, pero para circundar el continente africano necesita tres semanas y media.

Las compañías navieras estiman que la piratería les impone gastos que oscilan entre 7.000 y 12.000 millones de dólares anuales entre medidas de seguridad, desviaciones de rutas y pago de rescates. Dado que los ataques solo afectan al 1% del tráfico marítimo mundial, las compañías obtienen las pólizas a precios razonables. Las que se cobran a barcos que transitan por el golfo de Adén, se han multiplicado por 20 en los últimos años.

Para más información:

Miguel Salvatierra, «Piratas globalizados: viejas prácticas, nuevos desafíos». Política Exterior núm. 128, marzo-abril 2009.

 

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