Historia universal del impago

Jaime Torroja
 |  15 de julio de 2015

El 30 de junio Grecia se convirtió en el primer país desarrollado en no pagar una deuda al Fondo Monetario Internacional. Este hecho ha despertado el temor a que pueda producirse una suspensión de pagos general en el Estado heleno. Sin embargo, el caso griego no es ni mucho menos único. La historia está llena de ejemplos de bancarrotas estatales. Repasamos algunos de los casos más relevantes.

De manera un tanto irónica (o premonitoria, según se mire), los comienzos de la historia de los impagos también se remontan a Grecia. El primer caso de default del que se tiene constancia se produjo en torno al año 377 antes de Cristo, cuando una docena de polis pidieron un préstamo al Templo de Delos y, llegado el momento de devolverlo, la gran mayoría optó por no hacerlo y el Templo acabó sufriendo unas pérdidas del 80% de su principal.

No son los griegos, sin embargo, quienes han tenido el dudoso honor de irse en más ocasiones a la quiebra. Ese puesto corresponde a España, que cuenta en su haber con 14 suspensiones de pagos. Los siglos más prolíficos en el noble arte español del no pagar son el XVI, cuando la deuda se generaba para costear las continuas luchas en defensa de la cristiandad por parte de los monarcas de la Casa de Austria (seis ocasiones); y el XIX, que con toda su modernización trajo gran cantidad de deudas a las que no se pudo hacer frente completamente (otras seis, a pesar del recurso de la Desamortización). En el siglo XX España se mantuvo casi sin tacha, excepto en 1939, ya que el general Franco decidió no asumir las deudas contraídas por el gobierno republicano. En el siglo XXI, por el momento, España no ha tenido ningún caso de default.

En cuanto al país que ha dejado de pagar una cantidad más sustanciosa, para encontrarlo hay que saltar el charco. Si obviamos la crisis griega desde 2012 (porque aún se está resolviendo y por no reiterar demasiado los cargos contra este país), el mayor impago de la historia lo cometió Argentina en 2001. La cuantía que dejó impagada –cómo olvidar el infame corralito– fue de unos 95.000 millones de dólares.

Ahora bien, si somos justos, no se puede decir en puridad que esto sea así. Como explica el profesor Miguel Ángel Boggiano de la Universidad de San Andrés (Argentina), las actualizaciones de valor de las monedas del pasado son complicadas, y es posible que alguna deuda histórica superase el valor de las actuales.

Históricamente, casi todos los países europeos y americanos han pasado en varias ocasiones por este proceso, pero ¿hay alguno del que se pueda decir que tiene un expediente impecable? Pues sí. Según la BBC, existen algunos países que nunca han cometido un impago. Esta lista privilegiada estaría formada por Suiza, Bélgica, Noruega, Corea del Sur, Finlandia, Singapur y Nueva Zelanda.

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