acción cultural y política exterior

 |  6 de julio de 2012

 

Elvira Marco y Jaime Otero (eds.), El discreto encanto de la cultura. Barcelona: Ariel-Real Instituto Elcano, 2012.

 

De la música, a las tecnologías, el intercambio de estudiantes, la proyección exterior de las ciudades y la diplomacia pública, la cultura es un activo fundamental en la política exterior de los países. El discreto encanto de la cultura combina el análisis de los expertos y los profesionales de la cultura con la visión empresarial a través de estudios de caso. El resultado es un original manual práctico para los profesionales de la acción y la gestión cultural.

 

«Las artes son una herramienta para llegar a los ciudadanos: emocionan y unen si tener en cuenta fronteras o conflictos por lo que es un valioso instrumento de política internacional. Son además, fundamentales en la cración de una imagen exterior que atrae turistas o vende productos asociados al prestigio de un determinado país, ciudad o territorio», explican en el prólogo Elvira Marco y  directora ejecutiva de la Arts & Culture Initiative de IESE Business School, y Jaime Otero (investigador principal del Área de Lengua y Cultura del Instituto Elcano hasta enero pasado, cuando falleció muy prematuramente). El discreto encanto de la cultura reúne a 19 autores de ámbitos como la academia, la gestión museística, la consultoría, el periodismo y los negocios, entre otros.

 

Arte y cultura tienen una influencia fundamental en nuestras sociedades por encima de fronteras, razas o religiones. Emocionan, unen y también ayudan a vender o hundirse comercialmente con estrépito.

 

Los bienes culturales constituyen un sector económico de primera magnitud y en continuo crecimiento, que generan más de cinco millones de empleos en la UE y representan el cuatro por cien del PIB español. Pero aunque impresionantes, estas cifras son solo una parte del iceberg.

 

En el siglo XXI, el acceso inmediato a la cultura a través de la web está transformando la forma de hacer política cultural internacional.  Los ciudadanos adquieren poder a la vez como productores y consumidores activos de bienes culturales. Las redes eliminan fronteras y permiten a los artistas proyectarse sin necesidad de giras ni de grandes campañas de promoción.

 

En este contexto cambiante, las administraciones encargadas de la proyección cultural exterior tienen que encontrar nuevos modelos de actuación. El discreto encanto de la cultura explora esas posibilidades a través de sus principales protagonistas: los actores públicos, las empresas y la sociedad civil. Es un valioso manual práctico escrito por algunos de  los más activos profesionales españoles e internacionales. Cada capítulo va acompañado de un estudio de caso que proporciona un acceso directo y práctico a toda la diversidad actual de acciones  de proyección cultural internacional.

 

Le puede interesar:

 

Ion de la Riva, «En defensa de una diplomacia cultural para España», Política Exterior núm. 147.

 

Ignacio Molia e Iliana Olivié, «IEPG: un índice para medir la globalización», Política Exterior núm. 141.

 

Elvira Marco y Jaime Otero, «La transformación de la diplomacia cultural española», Política Exterior núm. 134.

 

Diego Íñiguez, «La acción cultural española y la eficacia del poder blando», Política Exterior núm. 111.

 

Miguel Ángel Cortés, «La cultura como activo», Política Exterior núm. 100.

 

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