China es sobradamente consciente de que Estados Unidos, con la colaboración de algunos aliados, busca contener su expansión a escala planetaria y sus ansias de liderazgo. Un esfuerzo que no se circunscribe a las aguas del mar del Sur de China y del mar del Este, ni tampoco al ámbito militar, sino que también afecta a otras zonas y a otros campos de relación, con el comercial y el tecnológico en primer término. En el intento por escapar a esa contención, Pekín lleva tiempo explorando todas las vías posibles, necesitado de contar con líneas de tránsito tanto para importar todos los insumos y productos que necesita para alimentar su maquinaria productiva, como para exportar la inmensa variedad de productos que la han convertido en la fábrica del mundo.
Eso explica que, considerando a Europa como un mercado muy atractivo, Pekín trate de buscar alternativas viables ante el temor de ver…

El comercio de armas en España
Ante la conferencia intergubernamental de la Europa de los Doce