AFKAR-IDEAS  >   NÚMERO 57

Hanna Gharib, secretario general del Partido Comunista Libanés (PCL)./PCL

Elecciones legislativas en Líbano

Hanna Gharib
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“Estamos luchando contra la nueva ley electoral que va a permitir a los partidos tradicionales perpetuar su poder y hundir el país aún más en las dinámicas sectarias”.  

Entrevista con Hanna Gharib por Natalia Sancha

 

La sede del Partido Comunista Libanés (PCL) de Beirut es tan modesta como su secretario general, Hanna Gharib. De pelo canoso y cara afable, es difícil imaginarse al entonces responsable de la logística humanitaria en Beirut corriendo por las callejas de la capital libanesa esquivando las bombas. Tenía 28 años cuando en 1982 el ejército israelí invadió Beirut. Desde entonces, arrastra una sordera en el oído derecho. Encargado del abasteciendo de alimentos, agua y de la distribución de víveres en los refugios, Gharib pasó más tarde a entrenar a las fuerzas de resistencia comunistas para repeler el avance israelí. “Fuimos los primeros en crear hace 75 años un movimiento de resistencia contra los paramilitares sionistas de la Haganah. Antes incluso de que naciera la idea de Israel”, reclama. Combatieron en los pueblos del Sur de Líbano tras la declaración unilateral de Israel en 1948. Lo hicieron para proteger a los poblados palestinos, cuyas milicias se fortalecerían en el país desatando las primeras chispas de preguerra.

A los 64 años, Gharib relata la trayectoria del partido que surgió como adalid de “la resistencia contra el proyecto sionista en la región”, que ha vivido momentos de gloria durante el panarabismo liderado por el egipcio Gamal Abdel Nasser, para después tocar fondo con el colapso de la Unión Soviética en 1989 y más recientemente intentar liderar las protestas populares durante la Primavera Árabe. Relegados progresivamente del frente de lucha por el brazo armado del partido chií libanés Hezbolá, el PCL se reinventa para redefinir su existencia. Sin embargo, en el corsé sectario que dicta la vida…

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