POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 218

Elon Musk: más allá de Ciudadano Kane

Walter Isaacson radiografía al magnate norteamericano con pluma maestra en una nueva y apasionante biografía.
Adrian Thery
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Esta biografía recorre cronológicamente la evolución personal de Elon Musk en paralelo a la formación de su entramado empresarial: su primer proyecto, que le reporta más de veinte millones de dólares con tan solo veintiocho años, el lanzamiento de la financiera Paypal y cómo funda SpaceX, dedicada a la construcción y lanzamiento de cohetes reutilizables.

 

Elon Musk
Walter Isaacson
Debate, Barcelona, 2023
734 págs.

 

Desde la plataforma de SpaceX, Musk va encadenando otra serie de empresas vanguardistas: Tesla (vehículos eléctricos), Starlink (satélites de baja órbita), The Boring Company (transporte de alta velocidad subterránea), y la adquisición de Twitter o “X” (redes sociales). Musk también participa en la génesis de iniciativas como “OpenAI”. Debido a discrepancias internas, se aparta y funda su propio proyecto (Neuralink), en el que cruza biología con inteligencia artificial. Para el desarrollo de esta, aprovecha los datos que obtiene a través de los vehículos de conducción autónoma de Tesla. Un ejemplo de la interrelación entre las distintas empresas de su imperio.

Las motivaciones tras el ímpetu emprendedor de Musk son tres, tan sencillas como ambiciosas: el afán de convertir a la humanidad en una especie interplanetaria; la aspiración de salvar el medioambiente acelerando el abandono de los transportes basados en combustibles fósiles; y el deseo de que la inteligencia artificial se ponga al servicio del ser humano. Así, Musk se invierte en proyectos empresariales especialmente difíciles de rentabilizar y tradicionalmente desarrollados a través de iniciativas públicas o público-privadas, como la propia NASA.

Tales elecciones denotan un alto apetito por el riesgo, que tiene muchas otras manifestaciones. Isaacson se detiene en las causas de dicho apetito, gracias a las numerosas entrevistas con allegados con las que preparó su obra. Ilustra cómo Musk es un adicto al drama que, por razones familiares un tanto patológicas, lo asocia con las relaciones afectivas. Musk se mueve en la tensión entre estar a la altura de las expectativas de sus padres o reproducir sus pecados.

La obra aborda el proceso de autodescubrimiento de Musk: la importancia de detectar el “super-poder” de cada cual. Musk destaca de sí mismo su audacia y su capacidad como hacedor –de hacer que los proyectos se materialicen–. Se describen las cualidades de Musk al hilo de sus numerosas peripecias: su intuición y creatividad; su pensamiento visual; su capacidad de encontrar patrones, de refinar problemas y soluciones hasta su enunciado más básico. En sus distintas empresas, Musk emplea sus cualidades para encontrar el camino hacia la rentabilidad, mejorar procesos y logística y lograr la integración local y vertical.

Pero estas cualidades no son suficientes para que un individuo como Musk, por muy brillante que sea, pueda desarrollar proyectos empresariales complejos por sí solo. Isaacson destaca la capacidad de Musk para detectar y agrupar profesionales con talento y capacidad de sacrificio. Recorre los principios organizativos de Musk en materia industrial y técnica. Su cuestionamiento sistemático de cualquier límite, aceptando como único criterio las leyes de la física. La búsqueda de la máxima eficiencia: si un prototipo no falla, entonces no se ha ido lo suficientemente lejos en la eliminación de componentes prescindibles.

En fin, Musk, por distintas razones, ha pasado a desempeñar un papel geopolítico inédito para un particular sin cargos electos ni públicos. Primero, por sus inversiones en todo el mundo (China incluida), que le proporcionan acceso de primera mano a cualquier jefe de gobierno. Segundo, por su capacidad de influencia popular a través de un canal privilegiado de difusión y alcance como “X” (antes Twitter). Tercero, porque sus empresas, con un grado de desarrollo tecnológico sin parangón, están ocupando un espacio hasta ahora reservado a los Estados: la red de satélites suborbitales Starlink juega un papel tan importante como polémico en la guerra de Ucrania.

La movilización de Starlink a favor de Ucrania fue decidida solo por Musk, que irrumpe así como un auténtico agente autónomo en la nueva era geopolítica. El tiempo dirá qué grado de control pueden en su caso tener los Estados aliados sobre este tipo de agentes, así como en qué medida estos Estados pueden quedar comprometidos por las actuaciones unilaterales de tales agentes.