Desde su creación, hace 40 años, la mayor parte de los países de Europa occidental ha conocido el crecimiento y después la crisis. Periódicamente se alternan la creencia en un progreso continuo y las dudas sobre la capacidad de Europa de convertirse en uno de los principales protagonistas de la economía mundial. Aunque han surgido potencias como Japón o Corea del Sur, no hay que desdeñar la posición de los europeos en la economía mundial.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 2
