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India en el siglo de Asia

Fernando Delage
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El gobierno de Modi muestra una gran determinación con respecto a sus principales objetivos exteriores: maximizar los intercambios comerciales, financieros y tecnológicos con los Estados de su periferia; consolidar la nueva asociación con EE UU y reequilibrar la relación con China.

La realización del siglo de Asia –señaló el primer ministro chino el pasado mes de mayo– depende de la cooperación entre China e India”. Aunque Li Keqiang no hizo sino repetir el mensaje lanzado por su antecesor, Wen Jiabao, en 2005, el contexto ya no es el mismo para Pekín ni para el resto de la región. Durante los últimos 10 años, la consolidación del peso económico y estratégico de China se ha convertido en la principal variable de la dinámica de transformación regional.

Durante las próximas décadas, coincidiendo con la gradual desaceleración del crecimiento chino, India será un factor no menos relevante del equilibrio asiático. La demografía –la mitad de su población de 1.250 millones tiene menos de 25 años, y un tercio menos de 36– y el efecto acumulado de las reformas emprendidas desde principios de los años noventa anticipan su ascenso, pese a los considerables obstáculos internos. Se estima que India, en la actualidad novena economía mundial, ocupará la tercera posición hacia mediados de siglo, tras China y Estados Unidos, y será la segunda en 2060, fecha en la que –según la OCDE– representaría cerca del 20 por cien del PIB global. Para el National Intelligence Council de EE UU, India será la mayor economía del planeta hacia finales de siglo. Ese previsible crecimiento se traducirá asimismo en el desarrollo de sus capacidades militares –además de potencia nuclear, India es el mayor importador mundial de armamento– y en una creciente influencia geopolítica.

Ambiciones nacionales, intereses económicos y necesidades de seguridad exigen de India una redefinición de…

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