Uno de los grandes principios rectores de la acción exterior del Estado es el de “unidad”. Según la Ley de Acción Exterior, “se entiende por unidad de acción en el exterior la ordenación y coordinación de las actividades realizadas en el exterior con el objeto de garantizar la consecución de los objetivos de la política exterior del gobierno”. En España es el ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación el encargado de dotar a todo el sistema de acción exterior de unidad y coherencia. Esto se hace tanto a través de la sede central del ministerio como del trabajo de las embajadas en el terreno. Este principio lo comparte España con los países de su entorno.
La realidad, sin embargo, es que la diplomacia de buena parte de los países avanzados está ampliamente balcanizada, rota en múltiples partes y contenida en silos. La diplomacia se ve a diario desintermediada en varios puntos, constituyéndose voces diversas en distintas materias y fijándose objetivos contradictorios. Esto debilita la amplitud y potencia del posicionamiento de nuestros países fuera de sus fronteras. Esto es así porque los ministerios de Exteriores siguen siendo los repositorios de las capacidades nacionales de negociación y navegación de la política internacional, y su desintermediación deja fuera de juego la principal musculatura exterior de nuestros Estados. Con ello se ponen en peligro nuestros intereses estratégicos.
Nuevos campos en las relaciones internacionales
Una de las principales causas de la desintermediación de la diplomacia es el surgimiento de nuevas materias en el ámbito internacional y las limitaciones de la política exterior a la hora de abordarlas. Imaginémonos que la acción exterior se despliega en dos ejes de una matriz: uno vertical o geográfico y otro horizontal o temático. En el eje vertical, uno se encontraría con asuntos como “África”, “Oriente Próximo”…

Tres victorias islamistas, ¿y después?
La revolución debe continuar, su espíritu sigue vivo
ASEAN en el horizonte
Las causas del superávit comercial chino
Tras la muerte de Navalni
El futuro del control de las armas nucleares
Carta de América: Nunca es tarde para las sorpresas en Washington
Año decisivo para Af-Pak
Una agenda iberoamericana de las migraciones
Sobrevivir sin el gas ruso
Aumento del yihadismo
Agenda latina
¿Quién podrá viajar y adónde?
La ‘desintermediación’ de la diplomacia