China ha dado los primeros pasos para integrarse en la economía mundial. El país vive una especie de predemocracia confirmada día a día por el mercado. Pero la transformación de la República Popular concluirá con su plena incorporación al orden internacional surgido tras la guerra fría, donde se perfila no como un enemigo, sino como un colaborador en el Pacífico.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 81


El PCC exacerba la lentitud en Cuba
Un comunista en Cambridge
¿El principio del fin de la guerra en Ucrania?
La cooperación climática está sobrevalorada
Marruecos-España: ¿qué normalización?