Inditex, Ferrovial, Santander, BBVA o Telefónica son algunos de los nombres que protagonizan la transformación de las empresas españolas. Una nueva generación de directivos con proyección internacional ha seguido este cambio. La apuesta pendiente es la puesta en marcha de centros independientes de análisis y producción intelectual de reconocimiento internacional. La experiencia de España en los emergentes es un activo a desarrollar también en el campo de las ideas.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 115


Destinos nada paralelos: dos modos de entender la energía
Hacia un acuerdo comercial entre Europa y Australia
Rentabilizando el ‘fracking’