La economía rusa depende de su sector energético y de los ingresos que éste obtiene por sus exportaciones. Por ello, a Rusia le interesa afianzarse como suministrador central y seguro de energía a la Unión Europea. A la UE, no obstante, le preocupan algunos posibles puntos de conflicto.
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Noviembre-diciembre 1999 - Digital
¿Por qué invadimos Irak?
El aumento de la demanda de chips calienta el mercado
El sector del agua necesita un hervor