POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 173

#PolExt173: Entre Niza y Turquía

El fracasado golpe de Estado contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, del 15 de julio es el eje de este número, en medio de la confusión por la gravedad de las amenazas para la estabilidad internacional.
Editorial
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El Brexit desembarcó en el territorio europeo el 23 de junio. Fue el ministro José Manuel García-Margallo uno de los primeros en levantar la voz sobre la posibilidad cierta de que el referéndum se saldara con la salida de Reino Unido. El 28 de junio la alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, alzaba la suya al presentar la nueva Estrategia Global de la Unión Europea.En el fin del verano de 2016 atravesamos uno de los momentos de mayor incertidumbre en las materias que conforman la política internacional. Son momentos de irrelevancia en nuestra política interior, y por ello también exterior. Momento convulso entre los países de la UE, quizá el más grave desde los años cincuenta del siglo XX.

En Estados Unidos, Donald Trump rompe un histórico consenso bipartidista en la política exterior de su país, esquivando la ortodoxia republicana. El término que más nos llega desde EEUU es unprecedented. En este panorama, ampliamente cubierto por nuestras publicaciones en la web y en papel, con buenos expertos y buena documentación, queremos subrayar dos cuestiones de máxima inmediatez y urgencia: el terrorismo del Estado Islá­mico en sus diferentes formas, y Turquía.

La lucha coordinada de quienes simplificando llamamos Occidente, sigue sin producirse. El ataque de Niza del 14 de julio, cuando un enorme camión irrumpía contra miles de personas concentradas para ver los fuegos artificiales que celebraban la revolución de 1789, nos ha colocado ante la evidencia. Francia ha tenido la solidaridad europea. Los ataques hasta la fecha han sido de una magnitud desconcertante. Enero de 2015, Charlie Hebdo; noviembre de 2015, Bataclán; dos policías en junio de 2016; el horror de Niza; el sacerdote Jacques Hamel en Saint-Étienne-du-Rouvray el 26 de julio… La solidaridad, la unión y firmeza exteriores han sido inmediatas.

Sin embargo, los líderes que se enfrentan a estos horrores ven pronto minado su apoyo al tiempo que ven avanzar a los partidos extremistas. Sigue habiendo una disposición total entre los paí­ses de la UE y de la OTAN en materia de seguridad, policiales y de inteligencia. Deseamos que Julian King, el nuevo comisario (¡británico!) para Seguridad propuesto por Jean-Claude Juncker, sepa llevar a cabo su tarea y coordinar los servicios de inteligencia de los Veintiocho, ya casi Veintisiete. La creación de una consonancia específica de seguridad y el fortalecimiento de la estructura de Europol, abre nuevas vías en la lucha contra el terrorismo, responsabilidad de los Estados miembros.

Sobre lo sucedido en Turquía seremos muy breves pero rotundos: en ningún caso se puede ser comprensivo ni tolerantes con el fallido golpe de Estado del 15 de julio. En esto, un país como España lo sabe casi todo. No cabe la menor simpatía por el “buenismo” basado en la conducta del gobierno de Erdogan. Ni en la de antes ni en la de después del golpe. Y todo ello, al margen de la importancia de este país miembro de la OTAN, con una situación geográfica peculiar, extraordinarias fronteras, extensión e interés estratégico, con inversiones en defensa y dimensión de su ejército solo inferior a los de EEUU y Rusia.

Turquía alberga la base militar de Incirlik, de uso conjunto americano y turco, pero de soberanía turca, donde podría encontrarse el arsenal nuclear más grande aparte del estadounidense y el ruso. Por eso, el 1 de agosto el general Joseph Dunford Jr, del cuerpo de Marines de EEUU, visitó a su homólogo turco, el general Hulusi Akar. Ha sido la primera personalidad internacional en acudir a Turquía. Todo un mensaje enviado a través de esta visita.

En el análisis de Eduard Soler i Lecha en estas páginas (escrito tras su visita a Turquía inmediatamente después de la intentona golpista) se plantean las opciones que tiene ante sí el país después del quinto golpe de Estado, el primero que fracasa. Tras lo sucedido en Turquía vuelve a ponerse de relieve la importancia estratégica del país, hoy pieza clave en la OTAN, en el conflicto sirio, y en la grave y siempre pendiente cuestión de los refugiados y el nuevo sectarismo que se extiende por Oriente Próximo.