Autor: Mary Beard
Editorial: Crítica
Fecha: 2018
Páginas: 112
Lugar: Barcelona

Palabras, sexo y poder

Daniel Gascón
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Todo éxito es un malentendido, decía Emil Cioran, y en cierto modo el de Mary Beard es un malentendido feliz: podría haber sido una especialista poco conocida fuera de su campo de investigación, pero se ha convertido en una autora muy leída y un referente feminista. Experta en la Antigüedad grecorromana, profesora en la Universidad de Cambridge y editora de clásicos en el Times Literary Supplement, Beard es una erudita de una prestigiosa institución británica que escribe ensayos admirables como los recogidos en La herencia viva de los clásicos (Crítica, 2013). Y, al mismo tiempo, también es una divulgadora eficaz, responsable de documentales sobre la vida en Pompeya o en la Antigua Roma en general. Esta tarea de divulgación bien hecha, que mezcla conocimiento experto de las fuentes y la tradición historiográfica con talento narrativo, humor y la preocupación por incluir aspectos que otros relatos habían dejado de lado, ha producido obras como Pompeya: Historia y leyenda de una ciudad romana (Crítica, 2009) y SPQR. Una historia de la Antigua Roma (Crítica, 2013), vinculadas a su trabajo televisivo. Finalmente, también es una intelectual que participa en los debates públicos nacionales e internacionales, tanto en artículos y conferencias como en su blog y las redes sociales.

Uno de los asuntos que más frecuenta, y con más brillantez, es el feminismo y la discriminación sexual. Mujeres y poder. Un manifiesto es un libro breve, compuesto a partir de dos conferencias impartidas para el ciclo de charlas de la London Review of Books, que combina el conocimiento de la tradición clásica con la denuncia de la desigualdad de género contemporánea: traza unas coordenadas, sucintas y claras, de la tradición de la discriminación o apartamiento de las mujeres de los asuntos públicos. Uno de sus valores es que interpreta episodios que quizá no nos habían contado de esa manera, o subraya aspectos a los que no se había dado importancia. Otra virtud es que muestra cómo elementos que parecen actuales, coyunturales o incluso novedosos son ideas recibidas que provienen de una larga tradición misógina: son muchas otras cosas, pero también una forma de pereza mental. Por un lado, entendemos mejor aspectos del mundo clásico –a veces desmintiendo lecturas feministas, tan voluntaristas como anacrónicas: la que interpreta el mito de las amazonas en esa línea o algunas caracterizaciones de Lisístrata–; por otro, comprendemos mejor rasgos del mundo actual.

Beard, que emplea referentes literarios como Clitemnestra, no estudia tanto los obstáculos “físicos” como culturales; entre ellos, el imaginario de leyendas, calumnias y desprecios que servían para combatir o dificultar ese acceso al poder. Su liderazgo se presentaba a menudo como algo monstruoso, contra natura. Mujeres y Poder muestra que lo que se presentaba como natural era en realidad cultural, y lo que puede parecer una crítica o una metáfora ingeniosa a menudo es solo un avatar de una larga tradición misógina…

La reseña completa pertenece al número de Política Exterior de marzo-abril de 2018.