Nuevo Número de Economía Exterior: la Francia de Hollande

 |  18 de julio de 2012

 

Las elecciones presidenciales francesas del pasado mayo han supuesto la llegada de un socialista al Elíseo, François Hollande, 17 años después de que abandonase el cargo su ilustre compañero de partido, François Mitterrand. El aura que rodea a este otro François no se parece nada a la de Mitterrand, menos aún a la del “hiperpresidente” Nicolas Sarkozy, su inmediato predecesor. Economía Exterior 61 radiografía un país y una presidencia recién estrenada, en el punto de mira, en un momento crítico para Europa.

Hollande ha propuesto recortar la edad de jubilación a los 60 años con preferencia a los 62, un salario mínimo mensual de 1.700 euros y la contratación de 60.000 de profesores. ¿Cómo pagará esa factura –se preguntan desde la ortodoxia anglosajona o alemana– un Estado, el francés, cuyos gastos representan el 56% del PIB, el mayor de la zona euro, y cuyo déficit presupuestario supera el 5%?

El nuevo presidente de Francia está lejos de ser un revolucionario. Se trata, como él mismo se define, de un “presidente normal”, alejado de la extrema izquierda o la extrema derecha, cortejada por Sarkozy al final de la campaña. Un presidente que nombra a un profesor de alemán, Jean-Marc Ayrault, como primer ministro, a la vez que proclama que no le gustan los ricos y defiende una estrategia de crecimiento para salir de la crisis de la zona euro.

Una crisis que viene de lejos. Francia ha perdido competitividad. Los superávit de su balanza de pagos por cuenta corriente con el resto del mundo, que a finales de los años noventa eran del orden del 3% del PIB, se han convertido en un déficit de 70.000 millones en 2011. Déficit que demuestra el retroceso de la participación de las empresas francesas en el comercio mundial, que ha bajado desde un 6,2% a un 3,6% entre 1990 y 2012. El déficit comercial de Francia en 2011 se elevó a 84.000 millones de euros, más del doble que el español, y abrumadoramente descompensado respecto al superávit alemán, de 157.000 millones de euros. Datos todos ellos que confirman la evolución negativa del empleo industrial en Francia, que ha pasado en esos años desde un 16% de la población activa a menos del 12%, mientras Alemania mantiene el empleo en la industria en torno al 20%.

Sin embargo, la importancia del país galo está fuera de toda duda. Francia es el primer socio comercial de España, el país al que más empresas españolas exportan de manera estable y del que más empresas españolas importan de forma sostenida. Al finalizar 2011, esas empresas habían vendido a Francia mercancías por un valor de 38.500 millones de euros y comprado mercancías por un valor de 28.300 millones de euros. Unos intercambios protagonizados por 16.420 empresas españolas, algo menos que las 19.623 que operan con Marruecos.

Para acceder al índice de Economía Exterior 61 (verano 2012), haga clic aquí.

 

1 comentario en “Nuevo Número de Economía Exterior: la Francia de Hollande

  1. interesante noticias sobre economia, y analisis sobre su actual hundimiento, me fue de mucha utilidad ya que inicio mis estudios en esta area, tambien comparto con ustedes la noticia sobre Emilio Botín http://noticias.universia.es/vida-universitaria/noticia/2005/10/18/605432/ana-patricia-botin-mejor-empresaria-ano.html
    saludos.

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