¿Principio del fin en Siria? No está nada claro

 |  20 de julio de 2012

 

La guerra en Siria parece tornarse a favor de los rebeldes. Pero en un escenario tan complejo como el sirio, nada puede darse por seguro. La muerte en un atentado de dos ministros y del jefe del servicio de inteligencia, entre otras figuras prominentes del régimen de Bachar el Assad, ha supuesto un duro golpe para la dictadura alauí. El Ejército Sirio Libre (ESL) ha llevado los combates hasta Damasco. A pesar de esta ofensiva, Jesús Núñez Villaverde advierte en este artículo: “A pesar de que desde su arranque la Operación Volcán de Damasco y Terremoto de Siria ha logrado llevar los combates a la capital, nada permite augurar que el fin sea inminente, que remate necesariamente con la caída del régimen de El Assad y, mucho menos, que de inmediato Siria pase a ser una democracia”.

Como explican Jesús Gil, Alejandro Lorca y Ariel José James (Universidad Autónoma de Madrid, UAM) en este artículo para el último número de Afkar/Ideas, Siria se encuentra en una posición delicada dentro de la llamada revolución árabe. Su propia complejidad sociocultural, la diversidad de sus grupos étnicos y religiosos, la disparidad entre el mundo urbano y rural y, sobre todo, la renuencia de sus élites urbanas a compartir el poder con los sectores menos favorecidos de la población, son elementos de peso que justifican un enfrentamiento violento entre diversas facciones y grupos sociales, que a la larga sirve a ambos bandos en disputa: a la dinastía baazista porque así puede justificar la represión de la sociedad civil, y a los líderes rebeldes, porque de esa manera pueden justificar a futuro el control del gobierno.

En cualquier caso, explican los profesores de la UAM, como sucedió en la guerra civil en Libia, los grandes perjudicados son los que menos tienen y, por tanto, los que menos cuentan para los poderes: los ciudadanos comunes que conforman el pueblo sirio.

Gil, Lorca y James desgranan la complejidad del escenario sirio y señalan varias circunstancias que deben tenerse en cuenta. En primer lugar, se trata de una pugna entre élites urbanas por la sucesión en el poder de dinastías hegemónicas: hoy los El Assad, mañana una nueva familia, pero siempre dentro del orden establecido de los linajes patrilineales del mundo árabe. La política en el mundo árabe se hace de la mano del juego de intereses en conflicto entre dinastías urbanas, herederas de los antiguos comerciantes de Hiyaz que fundaron el islam hace 15 siglos – no hay que olvidar que el islam es una religión predominantemente urbana, extendida luego al medio rural.

“En esta pugna entre élites, los Al Assad caerán previsiblemente –afirman Gil, Lorca y James– porque ya no logran gestionar con éxito el reparto de las ganancias entre las distintas facciones de la élite gobernante, dividida en grupos étnicos, religiosos y sociales diferentes”. Los Al Assad no caen por ser más autocráticos que otros regímenes, sino porque ya no logran asegurar el manejo efectivo de las riquezas nacionales: no pueden controlar el monopolio político y económico de las grandes familias sobre el país.

En segundo lugar, como en toda revolución, las élites locales no se exponen al fuego de la guerra. Los muertos ocurren cada día en los bandos de la población civil, que se juega la vida en un conflicto que no puede controlar verdaderamente. El problema real de la sociedad siria no es si gobierna una familia u otra, sino quién, en términos de élite, detenta el poder de las relaciones y los medios de producción, quién se queda con la plusvalía, hacia dónde van los ingresos nacionales, argumentan los profesores de la UAM.

Por último, el papel de los segmentos étnicos y religiosos dentro del conflicto es fundamental y, al mismo tiempo, preocupante. Siria corre el riesgo, como ha ocurrido en otros países árabes, de que se utilice la necesidad indudable del cambio político como un manto para la ocupación del poder por medio de enfrentamientos étnicos y religiosos. Ha pasado antes en Bosnia –aclaran Gil, Lorca y James–, y ahora mismo sucede de manera dramática en Afganistán e Irak.

 

Para más información:

Salam Kawakibi, «Siria: una crisis sin fin ni respuesta internacional». Política Exterior 147, julio-agosto 2012.

Jesús Gil, Alejandro Lorca y Ariel José James, «Grupos étnicos y facciones en la lucha de poder en Siria». Afkar/Ideas 34, verano 2012.

Natalia Sancha, «El desafío de El Assad y las vacilaciones de Occidente». Política Exterior 142, julio-agosto 2011.

Richard N. Haas, «Syria: Beyond the UN Veto». Council on Foreign Relations, julio 2012.

Félix Arteaga, «Guerra civil en Siria: lo peor está por llegar». Real Instituto Elcano, junio 2012.

 

1 comentario en “¿Principio del fin en Siria? No está nada claro

  1. El pueblo Sirio perdio el miedo y no dara marcha atras hasta acabar con el regimen dictatorial, familiar y tribal de los El Assad.En esta lucha de conquista de sus libertades el pueblo Sirio aceptara cualquier otra forma politica con aspiraciones democraticas que otra cruenta dictadura como la actual, el precio a pagar para ello sera alto y merece tanto la pena y altos sacrificios y esfuerzos como la que estan despleganndo valientemente jovenes civiles en su mayoria y militares desertores para acabar con la dictadura y conquistar sus libertades para no volver a vivir en un regimen opresivo y oprobioso como los habidos en la historia contemporanea de Siria. Cabe recordar que hace casi medio siglo que la familia de los El Assad ostentan y controlan el poder en Siria con mano de hierro privando a sus susbditos cualquier reducto de reclamacion de sus derechos y libertades fundamentales en cambio simpre la fuerza bruta y militar como lo vemos actualmente ha sido siempre su respuesta a estas simples reivindicaciones de derechos por el hecho de ser seres humanos reivindicaciones que los dictadores prefieren ignorar desplegando astucias macrabros para permanecerse en el poder cueste lo que cueste, asesinando y torturando a los opositores y criticos al regimen, los intelectuales marginados condenados a vivir en silencio otros con menos suerte en las cerceles sin juicios ni condenas y la otra mayoria condenados a vivir en el exilio. Pues el precio de la libertad se paga muy alto en todas partes con enormes sacrificos como nos enseña la hitoria. Los regimenes dictatoriales, Tiranicos y Absolutistas nunca han querido reconocer a sus subditos los derechos y libertades que les son propios por Derecho Natural.Por ejemplo la Conquista de las Libertdes que se disfruta hoy en el Occidente fueron por las rebeliones y la determinacion de sus gentes contra los poderes tiranicos y absolutistas. Valio la pena para sacrificarse a fin de que hoy disfrutemos de esos Derechos y libertdes a veces sin valorarlo mucho.La generacion actual de los jovenes Sirios sacrificaran sus vidas para que la proxima generacion pueda vivir mejor que la actual. El camino sera largo y espinoso nada facil pero necesario para no volver a vivir en un regimen dictatorial y tiranico, sino en una Siria libre y democratico con todas sus imperfecciones pero en senda de constituir e implantar un regimen democratico donde todos quepan sin exclusiones o monopolios o cleveas tribales como actualmente. En un regimen Republicano no debe haber sucesiones dinasticas en este caso ya no es una Republica sino otra forma politica corrupta y adulterada sin fundamento ni base alguno solo calificandolo de dictatorial.El significado de un regimen republico no debe ser diferente en otro sitio para que sea considerado dentro de los parametros que se dan en un regimen Republicano o darle otro significado. En Siria no existe un regomen Republicano sino Dinastico y Tribal de los El Assad. En esta guerra sea la pugna que sea dentro de las facciones ya sean elites o religiosas o tribales. La lucha basica se centra para acabar con la dictadura entre la mayoria de la populacion oprimida contra una minuscula monoria de la familia dinastica de los El Assad que tienen al pais secuestrado desde hace medio siglo, teniendo a todo el pueblo en una prision colectiva al aire libre. La pregunta que muchos formulamos es simple ¿Por que los dictadores no aprenden las lecciones de la historia? Sin ir lejos la Primavera Arabe fue un puro ejemplo y un acontecimiento que dubo dar oportunidad a los dictadores para reformar sus regimenes oxidados por el simple factor que sus subditos habian despertado del largo semi sueño de sometimiento en que les habian sometidos para tomar conciencia de sus reivindicaciones con armas a mano al ser el lenguaje que entienden los dictadores en general. Sea cuall sea el tiempo que resista el dictador El Assad su regimen tiene los dias contados ya no formara parte de la nueva Siria que se avecina sino que entrara en la basura de la historia de su pais como otros dictadores de la misma region que nadie recuerda hoy que fueron buenos gobernadores para sus pueblos.Sino tiranos que mataron a sus gentes y estancaron el desarrollo de sus paises para una vida mejor.Cualquier hombre de Estado que teme a que la historia le juzgue y que tenga un puesto de honor en la posteridad debe gobernar bien si quiere seguir vivo en la memoria colectiva de su pais. Esas cualidades estan lejos de encontrarlas en la mente de los tiranos dictadores.El despertar del pueblo Sirio tras perder el miedo frente a la tirania es un punto de inflexion que no tiene marcha atras ni el dictador El Assad pueda detener al ser el tiempo cusasi una fuerza major tranquila e intranquila cuasi invisible pero cuando se estaya ese chispa en la conciencia colectiva de conquistar las libertades ya nadie puede pararlo hasta que el objetivo propuesto no se haya conlcuido. Es muy lamentable que s estas alturas del s.XXI un pais como Siria y su capital Damasco mencionados en la Santa Biblia como antiguos pueblos desde hace miles de años sigan tan atrasados en cuanto a las libertades y el respeto de los Derechos Humanos, todo ello por culpa de quienes gobernaron aquel pais.¡Viva Siria libre y Democratico!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *