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Autor: CIDOB/ Varios/ Obra colectiva
Editorial: CIDOB Edicions
Fecha: 2020
Lugar: Barcelona

Anuario CIDOB 2020: claves para una novísima época

En su edición de 2020, en la que cumple 30 años, esta publicación aborda cuestiones acuciantes, como el resurgimiento de los nacionalismos, el rechazo del multilateralismo y el retorno al aislacionismo en muchos Estados.
Manuel Rodríguez Morales
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El anuario internacional de CIDOB, una referencia de las relaciones internacionales en español, cumple 30 años. Nació allá por 1990 con el objetivo de “contribuir a la creación de conciencias y mentalidades cada vez más abiertas a los problemas del mundo actual”. En el entonces mundo de la incipiente posguerra fría, rebosante de optimismo y movido por el afán creador, el objetivo era muy pertinente. Hoy, tres décadas después, con un mundo patas arriba, lastrado por el pesimismo y la incertidumbre, el objetivo del anuario se antoja más pertinente que nunca.

En su edición de 2020 se abordan cuestiones acuciantes, como el resurgimiento de los nacionalismos, el rechazo del multilateralismo y el retorno al aislacionismo en muchos Estados. Pero como no podía ser de otra manera, el asunto clave de esta edición es la pandemia del Covid-19 y sus consecuencias globales. Las crisis sanitaria y económica han supuesto un cambio de paradigma a escala mundial, acelerando tendencias, tensando al máximo la economía internacional y cuestionando el fenómeno de la globalización.

 

Cuando la pandemia acabe

El anuario abre su bloque principal, Gran Angular, con un artículo del politólogo Bruno Tertrais, donde reflexiona sobre la nueva configuración del orden internacional tras la pandemia, inclinándose hacia un escenario con Estados más replegados y potencias debilitadas. Tertrais defiende que las dinámicas previas a la crisis se verán acentuadas, como la crisis de las democracias o el enfrentamiento entre globalistas y nativistas.

El alcance global de la pandemia se debe al gran conjunto de sistemas complejos e interconectados que definen el mundo actual, donde un problema local puede acabar transformándose, vía efecto mariposa, en un problema de escala mundial. Paradojas de la globalización: el fenómeno propicia una crisis que deriva en un repliegue del propio fenómeno, repliegue que ya se venía dando con anterioridad, pero que la pandemia acelera.

En su pieza, Tertrais se centra en lo que él llama “la revancha del Estado”, que se ha visto necesariamente fortalecido tras el impacto de la pandemia y el auge de otros fenómenos, como el terrorismo. A continuación, cuestiona la necesidad del recurso a regímenes semi o plenamente autoritarios para hacer frente a la pandemia, destacando la actuación en esta crisis sanitaria de países plenamente democráticos como Corea del Sur, Japón o Taiwán. Por último, el politólogo concluye que todas las principales potencias salen perjudicadas de esta crisis: Estados Unidos, China y la Unión Europea, cuya tardía reacción ha afectado a sus Estados miembros.

En el segundo apartado de Gran Angular, el historiador Quinn Slobodian invita a repensar el modelo económico actual, cuya crisis se ve reflejada en el ascenso de pensamientos altermundialistas que rechazan el modelo de globalización actual.

El apartado referente a la revolución tecnológica y su impacto político y social corre a cargo del historiador y ensayista israelí Yuval Noah Harari, que hace un llamamiento a organizarse para contrarrestar la amenaza creciente del uso de las nuevas tecnologías –algoritmos, datos masivos, inteligencia artificial…– por parte de los gobiernos con motivos totalitarios de control y vigilancia de sus sociedades.

Finalmente, Asunción Bernárdez analiza el fenómeno del feminismo contemporáneo, investigando los movimientos y reivindicaciones a lo largo de la última década y su impacto en la agenda política.

 

Enfoque regional: pandemia, división y violencia

La segunda parte del anuario se centra en aspectos y problemas más regionales. Comienza por Europa occidental, donde Carme Colomina señala el proceso de integración política, la creación del euro y la libre circulación como hitos históricos del proyecto de integración europeo que, sin embargo, se han visto pausados por los efectos de la pandemia. Y continúa con Carmen Claudín, que indaga en la descolonización inconclusa del espacio postsoviético.

Saltamos al otro lado del Atlántico, donde Jordi Quero analiza la profunda división política y social que sufre EEUU, sumido junto al resto de Occidente en una profunda crisis de valores y creencias que fragmentan aún más si cabe sus sociedades. A su vez, Anna Ayuso estudia las protestas ciudadanas en varios países de América Latina, donde también la violencia armada y el narcotráfico tienen un profundo coste económico y social.

Eduard Soler reflexiona sobre la gran desigualdad existente entre ambas orillas del Mediterráneo. Y Óscar Mateo, sobre el notable aumento de la violencia armada y la violencia contra mujeres en el continente africano.

Por último, el enfoque se mueve a Asia, donde Ana Ballesteros analizar el surgimiento de ciertas tendencias de legitimación en las urnas de regímenes autoritarios en Asia Meridional, como es el caso de los gobiernos de India, Bangladesh, Pakistán o Sri Lanka. Finalmente, en la zona de Asia Pacífico, Oriol Farrés subraya la relevancia de la creciente rivalidad entre EEUU y China por la influencia en la zona.

 

Alemania, el desafío de liderar una Europa en crisis

Como cada edición, el anuario traza un perfil de país. Este año le toca a el turno a Alemania, en su papel de primera potencia europea, cuya capacidad y voluntad para liderar la transformación de una UE atrapada en una crisis sanitaria y económica global en un contexto internacional adverso es analizada desde varias perspectivas. Europa está quedando arrinconada ante el enfrentamiento abierto entre las dos superpotencias mundiales, EEUU y China, y la participación alemana –cuando no su liderazgo– para salir del atolladero es imprescindible.

El país, además, está en un momento determinante de su historia. El final de la era Merkel, la desaceleración económica, el debate sobre el problema migratorio y la fractura psicológica, política y económica entre este y oeste condicionan el futuro del proyecto común europeo, no solo el de Alemania.

Hoy más que nunca –justo cuando el país ostenta la presidencia rotatoria de la Unión, en este segundo semestre de 2020–, Alemania tiene la responsabilidad y el deber de liderar el proyecto de reconstrucción tras la pandemia y establecer unas nuevas relaciones con un Reino Unido pos-Brexit y unos EEUU pos-Trump.

 

Futuro impredecible

Conforme avanzan los meses y la pandemia continúa haciendo estragos, el futuro del modelo actual de multilateralismo y globalización es cada vez más incierto. Algunas opiniones defienden que la experiencia de esta crisis llevará a la creación de mecanismos de gobernanza colectiva que permitirán gestionar de manera más eficaz futuras crisis globales. Por otro lado, no son pocos quienes sostienen que el mundo avanza hacia una mayor fragmentación geopolítica, hacia un mundo multipolar con varias regiones y países enfrentados entre ellos.

El único punto en común entre los participantes en este gran debate parece ser la dificultad, cada vez mayor, de pensar sobre el porvenir. Esfuerzos como el Anuario Internacional CIDOB 2020 consiguen, al menos, que el reto sea abordado de la manera más digna posible.

El CIDOB es un centro de pensamiento independiente y plural con sede en Barcelona, dedicado al estudio, la investigación y el análisis de asuntos internacionales.