INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1277

Mando Aéreo Aliado y Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de la OTAN en Torrejón (España, 4 de mayo de 2022). GETTY

Cuarenta años y sumando

Desde 1986, España ha vivido en primera línea la transformación de una alianza de defensa colectiva en una organización de seguridad global con capacidades y tareas mucho más complejas, que ha permitido no solo mejorar las capacidades y rendimiento de las fuerzas armadas españolas, sino contar con una cobertura de seguridad que ha contribuido a defender mejor los intereses nacionales.
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Se conmemora hoy, 30 de mayo, el 40 aniversario de la entrada de España en la OTAN. Si en aquel momento, en el contexto de la guerra fría, España se sumaba a la Alianza Atlántica como decimosexto miembro desde una posición de retaguardia respecto al frente central europeo, hoy, con una OTAN reconvertida, su posición ha cobrado innegablemente más relevancia. Para el periodo 2021-2024, España figura como el séptimo contribuyente al presupuesto común –unos 2.500 millones de euros al año, el 5,99% de las contribuciones–, ofrece dos cuarteles generales de alta disponibilidad –uno marítimo, a bordo del buque Castilla, con base en Rota, y otro terrestre, localizado en Bétera, Valencia– y es el quinto país en contribución de contingentes militares a las operaciones aliadas desplegadas en diferentes rincones del planeta, con un total histórico estimado en más de 125.000 efectivos que han rotado en 21 misiones.

Pero para llegar…

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