POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 224

Democracias en declive

¿Están las democracias en riesgo? ¿Podrán resistir los ataques de quienes las quieren desterrar?
Ruth Ferrero-Turrión
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Vivimos tiempos convulsos donde cada vez de manera más evidente existen fuerzas políticas que intentan vaciar de contenido y minar a las democracias liberales que han operado en los países occidentales desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Las democracias están en peligro y el principal vector de riesgo viene, precisamente, de fuerzas políticas que las minan desde dentro, lo que Steven Forti denomina las derechas 2.0 o extremas derechas. Este es el punto de partida de este sugerente libro donde tres preguntas sobrevuelan toda su lectura. ¿Están realmente en riesgo las democracias? ¿Serán capaces las democracias de resistir los envites de aquellos que las quieren desterrar? ¿Es irreversible esta tendencia?



Democracias en extinción.
El espectro de las autocracias electorales
Steven Forti
Akal, 2024
340 págs.


A través de un trabajo minucioso, se realiza un viaje por el deber ser de las democracias, los principios que las sostienen y, por supuesto, se apunta también al crecimiento de aquellos que cuestionan que este tipo de sistema político es el menos malo para gobernarnos. De este modo Forti, analiza el sistema, los actores, el contexto y los casos tipo presentes en la actualidad aportando una estampa que permite visualizar la grave situación ante la que se encuentran las democracias en la actualidad.

Comienza así el libro con una aproximación a la crisis sistémica por la que atraviesan las democracias liberales. La simple ojeada a los distintos índices de democracia permite constatar este hecho. Si durante los años setenta, ochenta y noventa se vivieron, en términos huntingtonianos, distintas olas de democratización, lo que se viene observando durante la primera década del siglo XXI es exactamente la tendencia contraria. Una tendencia cuyo origen sitúa el autor con la llegada de Margaret Thatcher y Ronald Reagan al poder. Es decir, al tiempo que finalizaban los Treinta Gloriosos (1945- 1975) comenzaban a ponerse las bases para el propio desmantelamiento de ese sistema, un punto de inflexión histórica donde se cruzaron las tendencias descendentes en los sistemas democráticos, con las tendencias más “desdemocratizadoras” que se fueron introduciendo lenta pero incansablemente en los sistemas democráticos.

No parece que esta tendencia “autocratizadora” haya tocado techo, pero el principal problema está en que tampoco parece que se estén poniendo las bases que pue- dan impulsar un movimiento contracíclico que permita una nueva ola ascendente de los principios democráticos. Forti no solo conceptualiza a lo largo de estas páginas el término de extremas derechas 2.0 para contraponerlo a otras nomenclaturas que considera menos ajustadas a los fenómenos reaccionarios que aparecen por doquier, sino que también identifica y analiza las causas que provocan que haya crecido el apoyo a estas fuerzas políticas, hasta ahora muy residuales en el marco de los sistemas políticos democráticos.

 

«La tendencia ‘autocratizadora’ no ha tocado techo y tampoco hay un movimiento contra-cíclico que permita el avance democrático»

 

Así, Forti concluye que una de esas causas es el proceso de normalización que los discursos y propuestas políticas de estos actores en el marco de los partidos sistémicos. La otra estaría asociada a la capacidad y paciencia que han tenido a lo largo de los años para articular una red internacional de organizaciones que se dan apoyo mutuo y visibilizan una propuesta cultural alternativa a la que ha estado vigente en el plano global hasta ahora, la del mundo liberal.

Finalmente aborda distintos estudios de caso en profundidad entre los que destacan el de la propia Unión Europea, donde el eje ideológico se ha desplazado en los últimos diez años alarmantemente a la derecha. También aborda un asunto que conoce extraordinariamente bien, como es Italia, primer país donde se ha dado en el marco europeo el sorpasso a la derecha tradicional hasta hacerla desaparecer casi en su totalidad. Termina con Hungría e Israel, que considera dos modelos de éxito en el tránsito hacia la autocracia electoral, que agrupa junto a lo casos de El Salvador e India para ilustrar, en un oscuro último capítulo, el peligro realmente existente que tenemos ante nosotros, así como los retos a abordar para evitar que ese negro futuro se cumpla.