Cuando el delirio se ha instalado en la política internacional tras el auge de los populismos, y el gobierno del país que fue cuna del constitucionalismo liberal actúa a golpe de impulsos con el designio de destruir el Estado de derecho y las pocas reglas que regían el orden económico global, ¿puede el psicoanálisis enseñar algo sobre el significado de la normatividad en la vida económica y social? ¿Cómo deben relacionarse la política, el mercado y el derecho, para que una psicosis colectiva no acabe con la democracia liberal?

Psicología de las masas y análisis del yo
Sigmund Freud
Publicación original: 1921 Traducción J.L. Etcheverry Obras Completas, Vol. XVIII
Amorrortu Editores, 1997
248 págs.

La globalización económica, que no ha ido acompañada por una ley y una política globales, ha desligado estos tres campos de actividad social. En el llamado orden neoliberal, el derecho deriva en una mera herramienta de un mercado sin fronteras. Las empresas buscan las normativas fiscales, laborales y mercantiles más favorables, junto a costes laborales más bajos, con la consiguiente huida de las inversiones a terceros países, cualesquiera que sean sus regímenes políticos y comoquiera que cumplan con las normas económicas internacionales. Los Estados autoritarios subvencionan sus exportaciones mientras ponen trabas a las importaciones de un modo que no pueden hacerlo los regímenes liberal-democráticos. Por su parte, las crisis financieras, provocadas por una globalización de los mercados seguida de una desregulación financiera y contable, ha aumentado la cifra de damnificados, los “perdedores de la globalización”.

Estructuras psíquicas y ley

En estas líneas se propone una tesis: el orden social requiere de un anudamiento entre esas tres esferas de lo social –el derecho, la política y el mercado–, del mismo modo que en el psiquismo individual es necesario un anudamiento entre los tres registros…