Debate en torno al poder europeo en tiempos de crisis

 |  13 de septiembre de 2011

“La construcción europea se halla en el momento más crítico de su historia”, advierte José Ignacio Torreblanca, director de la oficina en Madrid del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, profesor de ciencias políticas en la Universidad Nacional de Educación a Distancia y columnista del diario El País. Inmersos en otra semana crítica para el proyecto europeo, el pesimismo flotaba en las salas que conformaban el auditorio de la Fundación Mapfre, donde Torreblanca presentaba su último libro, La fragmentación del poder europeo, editado por Estudios de Política Exterior e Icaria & Antrazyt.

Alrededor de 200 personas asistieron al acto de presentación. Entre ellas, numerosos miembros del cuerpo diplomático español, expertos, académicos, periodistas y público en general. Con Grecia como protagonista a su pesar, el ánimo europeísta anda bajo mínimos estos días. La posibilidad de que uno de los miembros de la zona euro se declare en bancarrota es tan real como temida.

A pesar del pesimismo reinante, con un vistazo a los ponentes que presentaban el libro, las sospechas de euro-escepticismo, sin embargo, se demostraban rápidamente infundadas. Acompañaban a Torreblanca Felipe González, expresidente del Gobierno; Diego Hidalgo, presidente de FRIDE; Darío Valcárcel, director de Estudios de Política Exterior; y Diego López Garrido, secretario de Estado para la Unión Europea. Las credenciales europeístas de este grupo de notables están fuera de toda duda.

No obstante, y a excepción de López Garrido, que realizó una defensa de los pasos dados por los líderes europeos en los últimos meses, el resto de ponentes criticó con dureza esos mismos movimientos. El más contundente fue el expresidente González, quien afirmó que Europa se encuentra “al borde de un abismo que puede ser irreversible”. De acuerdo con uno de los grandes impulsores del proyecto europeo, las medidas adoptadas por europea para hacer frente a la crisis de deuda soberana que azota al continente han sido claramente insuficientes. “Los países europeos –afirma González— son como galgos que corren detrás de una liebre mecánica que nadie sabe quién mueve y que nunca logran alcanzar”.

La esperanza, sin embargo, es lo último que debe perderse. “El declive no es irreversible”, afirma Torreblanca. Según el autor de este ensayo sobre el proyecto europeo, incluso en esta época crítica Europa sigue siendo la primera economía del mundo, el segundo bloque comercial, el primer donante de ayuda al desarrollo y el principal sostén de Naciones Unidas. “El problema de Europa se va a resolver –añade González—pero los dirigentes deben ser conscientes de que estamos al borde del abismo”.

Para más información:

Fernando Rodrigo, «Libros: Una Europa poderosa pero introvertida y fragmentada». Política Exterior núm. 143, septiembre-octubre 2011.

José Ignacio Torreblanca, «Libros: La genética introvertida de la Unión Europea». Política Exterior núm. 142, julio-agosto 2011.

 

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