La guerra clandestina entre Irán e Israel continúa

 |  30 de julio de 2012

 

Esta semana en Informe Semanal de Política Exterior: conflicto en Oriente Próximo.

Israel era consciente desde el principio que las revueltas en los países árabes vecinos solo le podían augurar dificultades. El recrudecimiento de la “guerra en las sombras” que libra con Irán, el descontrol que reina en la península del Sinaí y la guerra civil en Siria se lo han terminado de confirmar.

La penetración en Israel el 18 de junio desde suelo egipcio de dos terroristas pertenecientes al autodenominado Consejo de los Muyahidin de Jerusalén, y que consiguieron asesinar a un israelí antes de ser abatidos, puso en evidencia que las turbulencias políticas en El Cairo han creado un vacío de poder en el Sinaí. El gasoducto que conecta ambos países ha sido ya sabotea­do múltiples veces, lo que ha interrumpido el suministro de gas a Israel.

Ciudadanos israelíes han sufrido diversos ataques desde principios de año en Tailandia, India, Azerbaiyán y Bulgaria, auspiciados o ejecutados por Irán. En enero, las autoridades azeríes detuvieron a 22 personas acusadas de formar parte de un complot terrorista contra intereses estadounidenses e israelíes en Azerbaiyán. El asesinato de cinco israelíes, el 18 de julio en la localidad turística búlgara de Burgas, a orillas del mar Negro, es el ejemplo más reciente de que la ofensiva terrorista, probablemente ejecutada por Hezbolá, ha entrado en una etapa de especial virulencia.

El ataque del mar Negro coincidió con el aniversario del sangriento atentado contra el centro judío AMIA de Buenos Aires en 1994 y que costó la vida a 85 personas. En Burgas, el suicida que hizo estallar los explosivos que mataron a los cinco israelíes y al chófer búlgaro sería, según fuentes de inteligencia israelíes, un militante de Hezbolá, lo que confirmaría la autoría intelectual iraní del atentado, que de ese modo devolvería los golpes recibidos por el Mossad contra cuatro de sus científicos nucleares en su propio territorio.

En 2010, Egipto desactivó una célula de Hezbolá que preparaba ataques contra Israel. Sus miembros fueron excarcelados en 2011 durante las revueltas contra el gobierno de Hosni Mubarak. El 7 de julio un miembro de Hezbolá fue arrestado en Chipre acusado de preparar un atentado contra turistas israelíes. Dos iraníes fueron detenidos también a principios de julio en Kenia por tratar de introducir en el país un potente explosivo militar, posiblemente para preparar atentados contra intereses de Estados Unidos e Israel.

El pasado octubre EE UU acusó a Irán de conspirar para asesinar al embajador saudí en Washington, subcontratando para ello a miembros de bandas mexicanas del narcotráfico. Senegal y Gambia han roto relaciones diplomáticas con Teherán por patrocinar actividades “desestabilizadoras” en su suelo.

 

Para más información:

Julio de la Guardia, «Israel y las discrepancias sobre la amenaza iraní». Política Exterior 148, julio-agosto 2012.

Vicente Garrido Rebolledo, «Terrorismo nuclear: ¿desafío a la seguridad?». Política Exterior 148, julio-agosto 2012.

Trita Parsi, «Obama, Israel y el conflicto sobre Irán». Política Exterior 146, marzo-abril 2012.

Amos Harel, «Netanyahu, frente al cambio árabe y la amenaza iraní». Política Exterior 145, enero-febrero 2012. (en abierto)

 

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