Italia: 'super Mario' y los poderes fácticos

 |  5 de marzo de 2012

 

Esta semana en Informe Semanal de Política Exterior: reformas en Italia.

Desde que el presidente italiano, Giorgio Napolitano, encomendó a Mario Monti la formación de un gobierno tecnocrático que sacara a Italia de la grave crisis provocada por el prolongado desgobierno de Silvio Berlusconi, el nuevo primer ministro ha conseguido logros notables, recuperando con ello la confianza de los mercados, como lo demuestra la sensible bajada de la prima de riesgo italiana, obtenida con la inestimable ayuda de las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE).

El programa de reformas de Monti para flexibilizar el mercado laboral, recortar el gasto público y aumentar los impuestos para equilibrar el presupuesto en 2013 ha sido bienvenido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cuyo director, Ángel Gurría, sostiene que la economía italiana podría crecer un 8% en la próxima década si el gobierno mantiene las reformas. Entre 2000 y 2007, la economía italiana creció a una tasa media anual del 1,5%, frente al 2,2% de la zona euro.

Monti se ha enfrentado prácticamente a todos los poderes fácticos italianos, incluida la Iglesia católica, que apenas paga impuestos por su enorme patrimonio inmobiliario. Varias intervenciones de alto perfil mediático de la Guardia di Finanza en resorts de lujo han enviado un claro mensaje de advertencia a los millonarios que declaran ingresos más bajos que los obreros. Al mismo tiempo, Monti ha utilizado su prestigio como riguroso excomisario europeo para refutar la idea de que la austeridad fiscal es una panacea contra la recesión y ha acompañado sus palabras con medidas concretas de liberalización de sectores blindados por el corporativismo gremial, especialmente en los servicios profesionales.

Sus esfuerzos ya han comenzado a dar fruto, como lo ha reflejado la caída de los intereses del bono italiano a 10 años al 5,6%. Y todo ello con un inédito apoyo de la clase política, habituada a sabotear las reformas de sus adversarios para forzar elecciones anticipadas. Monti asegura haberse beneficiado de “un armisticio temporal” de la derecha y la izquierda. El miedo a la catástrofe no dejó más remedio a los partidos que declarar esa tregua, aunque solo fuera por su interés de delegar a otro la tarea de introducir esas reformas dolorosas. Debido al rampante clientelismo practicado por los partidos políticos, entre 1980 y 1994 la deuda pública italiana se duplicó, hasta alcanzar el 120% del PIB, una cota de la que no ha bajado desde entonces.

Para el conjunto de la Unión Europea, la receta de Monti pasa por explotar las oportunidades que todavía ofrece el desarrollo del mercado único a partir de la desregulación y el impulso de las infraestructuras europeas, trabadas por el exceso de barreras nacionales. Monti asumió la jefatura del gobierno hasta las elecciones de la primavera de 2013, declarando que no se presentaría y que volvería a su cargo de rector de la Universidad Boconni de Milán. Sin embargo, dada la escasa credibilidad de los partidos, no son pocos los que comienzan a buscar una fórmula que permita su continuidad.

 

Para más información:

Lucio Caracciolo, «Italia, de nuevo, en el centro del mundo». Política Exterior 145, enero-febrero 2012.

Lucio Caracciolo, «Italia no sabe quién es». Política Exterior 131, septiembre-octubre 2009.

The Economist, «Politics in Italy: The party’s over». Artículo, marzo 2012.

The Wall Street Journal, «Q&A with Mario Monti». Entrevista, febrero 2012.

 

1 comentario en “Italia: 'super Mario' y los poderes fácticos

  1. Ferdinando Imposimato, de 76 años, Presidente Honorario de la Corte Suprema de Justicia; “La deuda no es” público “: se trata del Estado. Cubre el gasto total realizado por el Estado, como las inversiones directas como las grandes obras públicas de infraestructuras, con un costo cien veces más “de lo que sería el derecho a gastar”.. Necesitamos fondos para la deuda contraída – con dilatada de los costos excesivos para las empresas – en el post-terremotos, en la construcción de grandes infraestructuras e innecesaria para los campeonatos de natación en 2009, para aumentar por mil de los costos de las carreteras y los ferrocarriles de alta velocidad , en el pago de las deudas contraídas por Alitalia, y en las inversiones indirectas, como la financiación pública de los partidos políticos (también se utiliza para la compra de la propiedad privada), en préstamos blandos o la contratación de patrocinio de Autoridades, en la plétora de burocracias innecesarias en regiones, provincias y los municipios, así como en el Parlamento italiano. Hasta los costos de los compromisos militares en Afganistán, Irak y Líbano.
    http://translate.google.it/translate?sl=en&tl=es&js=n&prev=_t&hl=it&ie=UTF-8&layout=2&eotf=1&u=http://demata.wordpress.com/2012/04/20/italy-a-cleptocracy-as-a-supreme-court-judge-wrote/
    http://demata.wordpress.com/2012/03/25/mario-monti-un-curriculum-da-conoscere/

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